Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2018 Algo muy bueno ha tenido que hacer Olazábal para salir vivo y...

Algo muy bueno ha tenido que hacer Olazábal para salir vivo y coleando…

Compartir
José María Olazábal, durante su primera ronda en el Masters de Augusta.
José María Olazábal, durante su primera ronda en el Masters de Augusta.

José María Olazábal (+2) ha salido vivo de la primera ronda del Masters de Augusta. Y no es poco. Es más, es mucho y hay que valorarlo de manera muy positiva, ya que su juego largo lo ha metido en más de uno, dos y tres problemas.

El algodón no engaña. Ha cazado seis calles y ocho greenes, unas cifras que te obligan a ir con el agua al cuello en este campo. Que te ponen al borde del abismo. Con esos números, lo normal es estar tocando fácilmente la cifra de 80 golpes. Lo más difícil en Augusta es aprochar y patear, por lo que si tu juego largo no anda fino, toca sufrir. Ahí es donde Olazábal ha sacado todo su genio. En el green y alrededor de green. Eso es lo que ha hecho de maravilla para estar con vida y pensar que el corte no es ninguna quimera.

Jamás en su historia en el Masters (29 presencias) ha tenido un peor porcentaje de calles cogidas en una semana que hoy (43%)

El privilegio de ‘preparar’ el Masters con Chema

Para que se hagan una idea, cotejando sus números de hoy con los de toda su carrera en el Masters (es su participación número 29º), en ninguna semana cogió un porcentaje de calles inferior a la de hoy y sólo en tres ocasiones cazó menos greenes. Hay que puntualizar que comparamos una sola vuelta con sus estadísticas globales de cada año. No es una comparación exacta, pero sí nos da una idea de que ha sido uno de los peores días de Olazábal de tee a green.

VÍDEO | Trece golpes: así fue el drama de Sergio en el hoyo 15

De ahí el mérito de sus 74 golpes. ¿Qué ha hecho de cine? Pues patear. Ha metido varios putts muy buenos de par, como en el hoyo 1, de algo más de nueve metros, o en el 7, tras hacer 140 metros desde el tee (se estrelló contra los árboles de la derecha) y acabar salvando un par milagroso con un putt de siete metros y medio. Ha tirado 27 putts y no ha hecho ningún tripateo. Jamás en su historia en el Masters acabó una semana con una media de putts inferior, salvo en su primera presencia en 1985, cuando aún era amateur, y firmó 26 putts de media en las dos primeras rondas.

Ha completado una de sus mejores rondas de putt en Augusta: 27 putts y ningún tripateo

La conclusión es que el putt, el juego corto y la garra de Olazábal le han dado una vida extra en Augusta. Al menos, le queda el regusto dulce de que sigue metido en la pelea por el torneo, algo que no podía decir en sus dos última presencias en el Masters, cuando arrancó con 77 golpes en 2017 y 79 en 2015. Ahora está vivito y coleando, y ya está dando bolas en el campo de prácticas para intentar enderezar el juego largo. La realidad es que si consigue ir recto este viernes no es nada descabellado que lo veamos jugando bajo par.

La quiniela de Carlota Ciganda: Llevo dos semanas con un nombre que me ronda la cabeza…