Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2018 El viejo y el nuevo Tiger hacen temblar a Augusta

El viejo y el nuevo Tiger hacen temblar a Augusta

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El público celebra el chip embocado por Tiger Woods en el hoyo 2 el lunes durante la ronda de prácticas. © Masters
El público celebra el chip embocado por Tiger Woods en el hoyo 2 el lunes durante la ronda de prácticas. © Masters

“¿Estás seguro de que es lunes?”, le pregunta una mujer a su marido mientras le guiña un ojo y con cara de asombro señala al enorme gentío que se agolpa en el tee del hoyo 1 de Augusta. Pasan tres minutos de las tres de la tarde y aparecen Fred Couples, Justin Thomas y, claro, Tiger Woods. Es la primera vez en tres años que el público va a poder ver a Tiger jugando en Augusta. La expectación es increíble. Juegan nueve hoyos.

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Pega el primer drive y genera una ovación atronadora. Hay ganas de Tiger. Es un misil. Caza la calle y deja bastante atrás el búnker de la derecha. Couples arquea la cejas. Sonríe. “Si lo ves jugando hoy no te crees que haya tenido problemas de espalda, le pega muy largo y su swing tiene un pinta estupenda. Sinceramente, no he visto ningún cambio respecto al Tiger de hace diez años”, aseguraba el campeón del Masters de 1992 al acabar la ronda.

Tiger mostró ayer sus dos caras. Se vio la vieja versión, la buena, la poderosa, la campeona. En el hoyo 2 embocó un chip de veinte metros desde fuera de green y el suelo de Augusta tembló. “No hay ningún otro campo en el mundo que suene como Augusta un lunes”, señalaba entre risas Thomas. Tiene razón el vigente campeón de la FedEX Cup, aunque no hay que engañarse, suena especial cuando se trata de Woods.

Fred Couples: «No he visto ningún cambio respecto al Tiger Woods de hace diez años”

En el hoyo 3 deja otra delicatessen. Un hierro a las nubes, a algo más de 160 metros. Deja a bola a menos de dos metros y emboca el putt. Otra salva de aplausos. Más de uno se relame ante esta fabulosa presentación de Tiger. Está engrasado, en la línea de lo que se vio en el Honda Classic y en el Valspar. Sí, señores, es la mejor versión clásica de Tiger.

Pero junto a él viaja ya desde hace tiempo el otro Tiger, el nuevo. Esa versión que no se había visto antes y que nos presenta a un golfista más cercano, más humano. Augusta también disfrutó de sus nuevos encantos.

Entre el green del hoyo 1 y el tee del 2 choca el puño con un niño de ocho años 

Para empezar, por la hora elegida para salir a jugar. El viejo Tiger pinchaba la bola en el tee del 1 al alba para poder entrenar con el menor número de público posible. Muchas veces se había marchado del club cuando la mayor parte de los aficionados aún estaba empezando a salir de casa. Ayer jugó a las tres de la tarde, hora de máxima afluencia en Augusta.

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El clima durante los nueve hoyos es fantástico, divertido y relajado. Las sonrisas, bromas y comentarios entre Tiger, Couples y Thomas son constantes. Se puede ir en una burbuja y al mismo tiempo ser amable. Se puede trabajar sonriendo. Entre el green del hoyo 1 y el tee del 2, Tiger choca su puño con el de un niño de ocho años. Le ha alegrado el día, la semana, el mes y el año. “Esto lo va a recordar toda su vida”, asegura emocionado su abuelo.

Hoy juega la ronda de prácticas con Phil Mickelson y después acudirá a la Cena de Campeones de Sergio

Y aún hay más síntomas del nuevo Tiger… Hoy juega con Phil Mickelson la ronda de prácticas. Se trata sin duda de un regalo para el golf. Nunca han tenido precisamente una relación fluida, pero sí es cierto que se ha producido un notable acercamiento desde la última Ryder Cup, donde Woods ejerció de asistente y Mickelson elogió de manera notable su aportación al equipo. Ni los más viejos del lugar recuerdan la última vez que Phil y Tiger salieron a jugar juntos una ronda de prácticas. Es una imagen histórica. Al partido se han unido Couples y Pieters.

Tiger, Mickelson y Pieters. © European Tour
Tiger, Mickelson y Pieters. © European Tour

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Será interesante ver también esta nueva versión de Tiger en la Cena de Campeones que sirve Sergio García esta noche. Está claro que no han sido los mejores amigos y que su relación ha atravesado por momentos más que complicados, sin embargo hace tiempo que los dos se respetan y admiran. Lo reconocen públicamente y hasta intercambian algún gesto de complicidad. No hay que descartar que esta noche sea el escenario perfecto para un acercamiento aún más cordial entre los dos.