Inicio Masters de Augusta 2018 La contracrónica del Masters Tenemos buenas y malas noticias (y una intuición)

Tenemos buenas y malas noticias (y una intuición)

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Tiger Woods durante la segunda jornada en Augusta, en el hoyo 10.
Tiger Woods durante la segunda jornada en Augusta, en el hoyo 10.

– Una mala noticia. Una información de Justin Ray, de Golf Channel, confirma las peores expectativas estadísticas: en los últimos cincuenta años la mayor diferencia que se ha salvado respecto al liderato para ganar el Masters de Augusta, después de 36 hoyos, ha sido de seis golpes. Ocurrió, eso sí, en cinco ocasiones. Este dato dejaría fuera de la ecuación ganadora a Jon Rahm, que está a ocho golpes del líder y a Rafa Cabrera Bello, que está a diez. Esta regla de tres reduciría hoy el grupo de candidatos a sólo siete unidades: Reed, Leishman, Stenson, McIlroy, Spieth, Dustin Johnson y Thomas.

El Reed Corner lidera un Masters de alto standing

Patrick Reed en el hoyo 18 de Augusta durante la segunda jornada.
Patrick Reed en el hoyo 18 de Augusta durante la segunda jornada.

– Una buena noticia cogida con alfileres. Cuando Jack Burke ganó el Masters de 1956 estaba situado a ocho golpes del líder después de 36 hoyos. Esta es la mayor desventaja que ha salvado un ganador tras las dos primeras vueltas. Hacerse, se ha hecho, y esa diferencia de ocho golpes es la que debe salvar Rahm.

– Una mala noticia. Tanto Burke, en aquella ocasión, como otros muchos jugadores que han remontado diferentes desventajas a lo largo de la historia, tenían a menos jugadores entre él y el líder que los 13 que hoy preceden a Jon y los 22 que están por delante de Rafa en la tabla.

Marc Leishman en el hoyo 15 durante la segunda jornada del Masters.
Marc Leishman en el hoyo 15 durante la segunda jornada del Masters.

– Otra mala noticia. Treinta de los últimos 31 ganadores del Masters estaban dentro del top ten después de las dos primeras vueltas.

– Una buena noticia. Craig Stadler ganó el Masters de 1982 firmando un 75 en la primera jornada, que es el peor resultado de la historia en la primera ronda de un ganador en Augusta y que coincide con el de Rahm este pasado jueves…

– Y otra buena noticia que, según se vea, echa por tierra las malas noticias expuestas. Nick Faldo estaba situado a cuatro golpes de Greg Norman después de 36 hoyos en el Masters de 1996, pero es que después de la tercera jornada estaba a seis golpes y terminó ganando con una diferencia de cinco sobre el australiano, que fue segundo. Así son las cosas: en los últimos cincuenta años no se han remontado más de seis golpes después de dos rondas, pero se le han sacado once golpes al líder sólo en la última jornada…

Tee times: Rafa, desde las 18.30, y Jon, a partir de las 19.20

También podemos ahorrarnos la frialdad de los datos históricos e ir más allá, en cuyo caso encontramos asimismo buenas y malas noticias que contar:

– Una mala noticia. El alto rango de los nombres que anteceden a Rahm y Cabrera Bello en la clasificación: Reed, Stenson, McIlroy, Spieth, Dustin, Justin, Rose, Fowler o Bubba… Tiene tela la lista y se hace muy complicado pensar que todos van a flaquear o que ninguno de ellos sería capaz de hacer frente a dos excelentes jornadas finales de otros aspirantes que ahora mismo vienen por detrás…

Jugada maestra de Jon y primer ‘sesenta y tantos’ en Augusta

– Una buena noticia. Jon viene de menos a más. Se le ve muy tranquilo, muy metido. Y ha nacido para hacer historia. Y para romper barreras.

Phil Mickelson en el hoyo 2 de Augusta durante la segunda ronda.
Phil Mickelson en el hoyo 2 de Augusta durante la segunda ronda.

– Una mala noticia. Phil Mickelson y Tiger Woods se han caído de la lista. Los echaremos de menos durante el fin de semana, aunque seguro que todavía se escucha restallar sus látigos aquí y allá.

– Una buena noticia. El campo va a cambiar este sábado por culpa de la lluvia. Ello, teóricamente, debe afectar más a quienes mejor estaban pateando, con el líder Reed a la cabeza. O al menos abre nuevos abanicos e introduce nuevas variantes, porque hay que readaptarse. A ver hasta qué punto baja el río revuelto y, si es así, a ver cuánto y cómo son capaces de pescar los dos españoles.

Rory McIlroy el viernes en Augusta.
Rory McIlroy el viernes en Augusta.

– Una mala noticia (para los españoles y el resto). Da la sensación de que a Rory le queda una marcha más por meter.

– Otra mala noticia (para los españoles y el resto). El despertar amenazante de Dustin Johnson, sin más.

Esta vez la última palabra la tuvo el Amen Corner

– La mejor noticia constatada una vez digerido a duras penas el terrible accidente deportivo de Sergio en el hoyo 15 de la primera jornada: se puede ganar y se suele perder, se puede enchufar algún putt más y se puede entrar en crisis, pero el comportamiento de Jon Rahm y Rafa Cabrera Bello hasta el momento ha sido sobresaliente, con todos sus más y sus menos. Están vivos y al acecho de objetivos más que interesantes, que ya veremos sin incluso cobran la dimensión de históricos para el golf español.

Dos Maestros escocidos y con ganas de revancha

– Las dos peores noticias. Una, que Sergio no pudiera remontar hasta la línea del corte. El de Borriol pensaba como usted y como yo: ‘si comienzo con uno o dos birdies por los primeros hoyos me puedo meter…’ Los bogeys de los hoyos 6 y 7 y el hecho de no hacer birdie en el 8, par 5, terminaron de agostar sus esperanzas. Otra, el infortunio de Olazábal, que otra vez se queda fuera por un golpe. Chema disfruta con su vida y con su golf, no es ningún drama, pero a estas alturas el trabajo y la dedicación que despliega se merecen también alguna alegría competitiva.

Y, para acabar, una intuición que veremos si hoy se transforma en certeza: a este Masters le colgamos la etiqueta de especial y único, sobre todo por la impresionante lista de posibles aspirantes, y seguimos pensando que es así. Si hay un Masters que pueda romper moldes y poner patas arriba las estadísticas, puede ser este de 2018.

“La clave ha sido el golpe del hoyo 11”