Rafa Cabrera Bello va a disputar su tercer Masters de Augusta y su decimonoveno major, el undécimo consecutivo. Palabras mayores. Su imparable evolución como jugador lo ha llevado a un escalón en el que ya no tiene que mirar a nadie desde abajo. Rafa es un igual en la zona noble del ránking mundial y la mejor muestra de ello es el partidazo en el que ha sido colocado por Augusta.
«Creo que tengo más opciones que nunca de ganar un grande, no tanto por el juego como por el hecho de que ya he estado ahí arriba en grandes torneos»
No, no es una casualidad que salga en el último partido del jueves junto a Dustin Johnson, Número 1, y Justin Rose. Es un reflejo del estatus que el canario tiene ahora mismo en el golf mundial. Rafa se ha ganado por derecho propio un sitio en las quinielas y, lo que aún es más importante, él lo sabe y está convencido.
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“Sí que creo que tengo más opciones que nunca de ganar un grande, no tanto por el juego como por el hecho de que ya he estado ahí arriba en grandes torneos, como el top 5 del año pasado en el British Open o en el THE PLAYERS. He estado con los mejores y llego a una semana que me gusta mucho, me encanta Augusta”, asegura Rafa. Ya ven, es una declaración de intenciones en toda regla.
«Es un campo especial, siempre me ha gustado, me encantó desde el principio y la verdad es que cada vez que lo juego me enamora más»
Rafa no ha dado jamás un paso atrás en su carrera y, desde luego, no será éste precisamente el momento de hacerlo. Él no está por la labor. Siempre mira hacia adelante y ni siquiera un mal resultado como el cosechado la semana pasada en Houston le va a hacer torcer el gesto. Su confianza ahora mismo es de granito. “Las cosas no me fueron bien, pero puedo quedarme con eso o con lo bien que he empezado el año y los buenos resultados que he tenido y yo, sinceramente, elijo pensar en todo anterior”. Y entre ese bagaje reciente que acumula conviene no olvidar que peleó el domingo en México por la victoria en un Campeonato del Mundo.
Estamos ente el Masters de Augusta más imprevisible de la historia, con una baraja de favoritos extraordinaria. Seguramente, y a priori, cualquiera podría decir que será el Masters más difícil de ganar de todos los tiempos, o al menos, uno de los más difíciles. Pues bien, nadie se atrevería a día de hoy a sacar a Rafa de la quiniela y ese es un estatus que se ha ganado.
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Además, Rafa no oculta que tiene una relación especial con el Masters, a pesar de haber sido el grande que menos veces ha jugado. «Es un campo especial, siempre me ha gustado, me encantó desde el principio y la verdad es que cada vez que lo juego me enamora más», explica.
