Jon Rahm (-8) ha entregado una fabulosa tarjeta de 65 golpes en la tercera ronda del Masters de Augusta y se ha metido de lleno en la pelea por la Chaqueta Verde. El gigante de Barrika cumple así con el primer gran objetivo que se había planteado esta temporada. Quería subir un escalón en los grandes, verse el domingo con opciones, estar en el ajo… y así será. Se ha colocado cuarto en solitario, a seis golpes de un desatado Patrick Reed, tres de Rory McIlroy y uno de Rickie Fowler.
En cualquier caso, más cerca o más lejos, la realidad es que Rahm saldrá por primera vez en su carrera un domingo con posibilidades de ganar un grande. Su vuelta de 65 golpes ha sido un prodigio con cinco birdies, un eagle y ningún bogey. Ha empezado muy fuerte, con dos birdies en los dos primeros hoyos y un eagle en el ocho. Una seria declaración de intenciones. Un día del movimiento en toda regla.
Ha entregado la mejor tarjeta del torneo (65 golpes) sin bogeys, con cinco birdies y un eagle
Los segundos nueve empezaba con el mismo ritmo. Hacía birdie en el 10, tras embocar un excelente putt de birdie de algo más de tres metros y siguió atacando. Volvió a jugar un hoyo 11 de libro y se dejó una opción de birdie de dos metros. Sin embargo, esta vez el putt se le escapó. Un revés que pareció dejarle algo parado. Después, falló la salida del 12 y salvó el par con un espléndido putt de cuatro metros. Erraba también el segundo golpe en el 13 y se iba al agua, pero volvía a salvar el par con un magnífico approach después de dropar. Su chip, tendido, agresivo, tocó en la bandera y estuvo incluso a punto de meterse. Habría sido un birdie galáctico.
Tampoco aprovechó el 14 ni el 15 y entonces se encendieron las alarmas. Todo el esfuerzo que estaba haciendo podía ser insuficiente. El ritmo de birdies en una jornada mucho más benévola (el agua de la lluvia ha puesto los greenes más receptivos y ha permitido tirar putts más valientes) era muy alto y Jon aún necesitaba una vuelta de tuerca más porque de lo contrario se iba a quedar muy lejos. Daba la sensación de que podía echar de menos esos dos pares 5 que se habían escapado…
En ese instante, volvió a aparecer el genio. Pisó el acelerador. Tirazo en el 16 y gran birdie desde el collarín de algo más de tres metros. Otro muy buen tiro en el 17 y otro putt excelso de algo más de cuatro metros. Parecía que la bola nunca iba a entrar, pero un imán la atrajo hacia el fondo en la última vuelta. Terminó con un buen par en el hoyo 18, tirando un putt de birdie de algo menos de 30 metros sublime para dejarse el par hecho.
Iguala la mejor tarjeta de un golfista español en el Augusta National: antes lo hizo Álvaro Quirós en 2011
Rahm ha igualado con esta tarjeta el mejor resultado de un jugador español en el Augusta National. Concretamente, se mete en el club de los 65 golpes que también hizo en su día Álvaro Quirós. El gaditano lo logró en la primera ronda del Masters de 2011.
