Los miércoles en Augusta es un día que está preparado para el espectáculo y el personal. La tienda arde, todos los restaurantes están llenos, los entrenamiento de los jugadores son seguidos desde una cercanía poco habitual. Es la calma que precede a la tempestad, ya que a partir del jueves se enfrentan a una situación realmente intensa.
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Sobre los emparejamientos, qué decir, son todos buenos. Desde luego, es inevitable que llame la atención el de Jon con Tiger, que en definitiva no hace otra cosa que poner en valor lo que está haciendo Jon en su carrera. No es fácil que un español juegue con Tiger los dos primeros días de Augusta, y menos cuando él está de nuevo casi en efervescencia, hasta el punto de que no se esconde y dice que se siente con la capacidad de ganar. Esto no hace sino destacar mucho más lo que está haciendo Jon en estos primeros años de su carrera.
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Lo realmente complicado de jugar con Tiger no es precisamente su compañía, ya que él lo único que hace es aportar, sino el público. Desde mi punto de vista, la clave es que Jon acabe los hoyos antes que Tiger para que el público no se despiste y comience a moverse antes de tiempo. De lo que estoy seguro es que Jon va a ser captar la atención del público de Tiger por su golf y su personalidad.
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Por último, sólo un detalle: he visto a Jon con un caminar muy, muy, muy imponente…
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Mucha suerte a todos y mañana volvemos.
* Ramón Barrenechea es el impulsor y responsable del circuito Seve&Jon Golf for Kids y lleva viajando al Masters desde 1996 con Seve Ballesteros. Este año también está en Augusta y nos cuenta su experiencia en primera persona.
