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El mexicano compartió ronda de prácticas con Olazábal y Sergio este martes

Carlos Ortiz se rodea de dos chaquetas verdes para conocer los secretos de Augusta

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Carlos Ortiz, en las rondas de prácticas del Masters © The Masters
Carlos Ortiz, en las rondas de prácticas del Masters © The Masters

Las rondas de prácticas del martes en el Augusta National dejaron algunos grupos de lo más interesantes. Para los aficionados españoles, a falta de que Jon Rahm aterrice en el torneo, el más llamativo fue sin duda el que compartieron José María Olazábal, Sergio García y Carlos Ortiz. Una vuelta de golf en la que el mexicano ha podido examinar a fondo el campo recabando consejos de dos chaquetas verdes españolas del Masters.

Carlos Ortiz no ha dudado en preguntar a Sergio y Chema las distintas opciones a las que se puede enfrentar esta semana en función de las posiciones de bandera elegidas por los organizadores. En su primera presencia en el bellísimo recorrido de Magnolia Lane, el mexicano ha tratado de recopilar toda la información posible de la mano de la pareja española para intentar evitar errores de principiante.

José María Olazábal, cuestionado por su objetivo para esta semana, se ha referido precisamente al juego del mexicano, del que ha podido disfrutar de cerca: «La meta en estos momentos para ser realistas y sería un logro muy grande sería pasar el corte. Cada año se complica más. Hoy por ejemplo que he jugado con Carlos Ortiz y con Sergio, claramente juegan otro campo, no hay color. Yo estoy pegando unos palos a estos greenes que no tienen nada que ver. Hay que ser realistas, saber dónde estás, cuáles son tus posibilidades y en ese sentido, como bien dices, primero es disfrutar del hecho de estar aquí, y después como objetivo importante sería poder jugar los cuatro días que me parecería una maravilla».

Una cuestión en la que el de Fuenterrabía ha profundizado más tarde: «»No cabe duda que en las distancias cortas el tema físico no influye de esa manera y lo que de verdad se nota es la técnica, la habilidad, y en ese sentido todavía podemos hacer cosas bonitas alrededor del green. Pero quieras o no, por muy bien que lo hagas en las distancias cortas, el campo es muy exigente y no te perdona. Y sí que es verdad que por ejemplo Carlos hoy tanto a mí como a Sergio nos ha preguntado cosas, posiciones de bandera, las zonas a jugar dependiendo de dónde esté la bandera… Es información interesante que siempre viene bien».

El mexicano, durante su clase magistral exprés de 18 hoyos ha tomado buena nota de lo que le espera: «Hay que estar en lugares correctos, es un campo que tienes que respetar. No hay muchas banderas que se puedan atacar, lugares donde puedas estar cómodo. Tienes que aceptar que muchas veces vas a tener que intentar dejarla cerca para hacer el par y que otras muchas no podrás estar cerca de la bandera. Entonces es un campo que requiere mucha paciencia y aceptación. Los campos firmes me favorecen porque le pego muy alto a la bola y le pongo mucho spin».