Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2021 Y si Zalatoris no es tan “estúpido” como se cree…

Y si Zalatoris no es tan “estúpido” como se cree…

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Will Zalatoris

Si perteneces a una época más lejana en el tiempo, seguramente conociste los caminos místicos del viento en el Amen Corner gracias a las transmisiones de la CBS. Eso es porque Ben Hogan le dijo a Ken Venturi que miraba la bandera del hoyo 11 para juzgar el viento cuando estaba en el tee del hoyo 12.

Así arranca una de las historias de esta semana en la web del Masters, con un protagonista un tanto atípico al que queremos y debemos dedicarle unas cuantas líneas. Se las ha ganado.

Los más jóvenes, aquellos bendecidos por un conjunto de habilidades de golf y cierta proximidad con algún miembro del Salón Mundial de la Fama del Golf, han conocido los vientos arremolinados en este icónico lugar del Augusta National de una manera un tanto distinta. Pero, con casi total seguridad, pocos lo han hecho como Will Zalatoris.

«Lanny Wadkins me lo dijo cuando tenía 14 años», comentó el joven golfista tejano.

Sí, ese Lanny Wadkins. Ganador del PGA Championship que, en sus 23 Masters disputados, compartió dos veces el liderato de la primera ronda, terminó tres veces tercero y durante muchos años comentó el torneo para la CBS.

«Crecí (en la zona de Dallas) con los hijos de Lanny Wadkins (Travis y Tucker)», dijo Zalatoris, quien aclaró que no era tan osado a los 14 años como para pedirle consejos al 21 veces ganador del PGA Tour. «Sólo recuerdo que me dijo eso y todavía lo recuerdo». Ya saben, lo de los vientos arremolinados.

Por supuesto, una cosa es oír y otra muy distinta es hacerlo, y ahí ayuda que ahora tengas 24 años y estés cargado de confianza. Pero no todo es confianza para el joven jugador, también buen humor y optimismo de cara a una de las semanas más especiales de su carrera.

«El chiste que he estado repitiendo con mi familia es: ‘Si soy lo suficientemente estúpido como para pensar que puedo jugar aquí, entonces soy lo suficientemente estúpido como para pensar que puedo ganar'», dijo Zalatoris, dejando entrever que tiene una amplia lista de razones por las cuales mostrarse ilusionado esta semana.

La primera de dicha lista es haber tirado 2 bajo par (70 golpes) y ver su nombre es la parte noble de la clasificación al finalizar la primera jornada. No obstante, Zalatoris se presentó en Augusta con un bagaje sobresaliente: 11 torneos consecutivos pasando el corte, 5 veces entre los 10 mejores y consolidándose como un firme candidato a alzarse con el premio de Novato del Año.

«Sólo me concentro en el proceso», dijo. «Sé que es una declaración mediática muy aburrida, pero es lo que me ha traído hasta aquí».

No hubo nada aburrido en su primera ronda competitiva en el Augusta National. Mucho menos jugando con un tal Bernhard Langer, ganador de dos Chaquetas Verdes antes de que Zalatoris naciera y que estaba jugando su ronda número 129 en el torneo. Y como aburrirte con un drive de 330 yardas en el par 5 del hoyo 15, un approach de otras 200 para dejarse un corto putt de eagle y obtener así su primera pieza de cristal del Masters. Como bien saben, el Masters siempre reparte recuerdos por cada eagle que se consigue durante los cuatro días de torneo.

Sin embargo, grabar tu nombre en la historia de este torneo es algo al alcance de unos cuantos elegidos. Zalatoris parte con “ventaja” al ser originario de Wake Forest, al igual que un cierto ganador en cuatro ocasiones, Arnold Palmer, por no mencionar a Wadkins y al inolvidable amateur Billy Joe Patton, que en 1954 entró en su primer Masters y terminó a un golpe del desempate entre Sam Snead y Ben Hogan.

Ante estos datos, el joven golfista sonríe a la vez que comenta: «Se podría pensar que la historia me presionaría más. Pero, en todo caso, me ayuda a apreciar el hecho de que estoy aquí, y espero poder formar parte de esa historia». Vemos que acepta con orgullo su linaje de Wake Forrest aun sabiendo el peso que ello conlleva.

Eso sí, frente a tanto optimismo, igual alguien de su círculo cercano debería recordarle que ningún debutante ha ganado el Masters desde Fuzzy Zoeller en 1979. La tarea se antoja desafiante cuanto menos.

El reto ha empezado con buen pie. Zalatoris podría señalar que su debut en el Masters de Augusta ha incluido, además del eagle en el 15, birdies en el icónico final del Amen Corner: el par 3 del 12 y el par 5 del 13. Nada mal para un debutante con tarjeta del Korn Ferry Tour todavía.

A este buen comienzo, podemos añadir que su educación en Texas es un buen presagio en Augusta, donde los golfistas del estado de la Estrella Solitaria se han llevado a casa un armario lleno de Chaquetas Verdes. Esa lista incluye a Jordan Spieth, que en 2014 tiró 71 en su primera ronda en un Masters que acabaría segundo a tan sólo tres golpes de Bubba Watson.

Llegado a este punto, ¿necesitan más motivos para abonarse al optimismo de Zalatoris? Seguro que saber que creció jugando al golf junior con el propio Jordan Spieth les termina de convencer.

La verdad es que Zalatoris está donde siempre ha creído que estaría, jugando en Augusta National. Abriendo bajo par, estando en la contienda, recogiendo el premio de cristal… tal y como él imaginaba.

Estúpido, ¿huh? Tal vez no.