Qué os voy a contar que no hayáis visto por televisión. El día estaba muy complicado por el viento. Estaba soplando fuerte, pero lo peor eran las ráfagas, muy irregulares.
Una buena manera de medir la dificultad de la jornada la tenemos en Garrick Higgo. El sudafricano ha jugado con nosotros. El jueves hizo el par y el viernes pegando muy buenos golpes y jugando más que correcto ha hecho +11.
Ha sido un poco pesadilla. Por lo que sea, ni él ni su caddie han clavado un palo con el viento y se les ha hecho muy cuesta arriba. Esas cosas pasan. Iban muy perdidos y es que en la calle tenías una sensación con el viento en la cara y después cambiaba o no se ajustaba al viento que venía en las previsiones. Yo me he guiado siempre por el viento predominante del día.
Ha sido una pena porque hemos fallado el corte. El inicio ha sido muy complicado. Hemos arrancado bogey, bogey y doble bogey y nos hemos puesto +7. Hemos bajado a seis con birdie en el hoyo 8 y hemos hecho bogey desde a la calle en el 9.
En el amen corner ha hecho par en el 10, 11 y 12 y no hemos hecho birdie al 13. Este hoyo ha podido ser clave. Ha pegado una madera 3 muy buena y teníamos el híbrido clavado, era el palo, pero con la posición de la bola, un poco más alta que los pies y el viento de la izquierda la ha tirado a la derecha. Tenía un golpe franco pero le ha pegado un poco más fuerte de la cuenta y se ha pasado el green. Después ha sido birdie al 15 y bogey al 16 porque no terminaba de tener claro el tiro. No sé qué ha pasado en este par 3, pero Guido no ha terminado de encontrarse cómodo ningún día.
En cualquier caso, y pese a fallar el corte, me quedo con todo lo que hemos vivido esta semana, tanto Guido como yo. La experiencia en nuestro primer Masters ha sido brutal.
*Alberto Calvo es el caddie de Guido Migliozzi y está en el Masters por primera vez en su carrera
