Pau Gasol ha visitado este sábado por primera vez en su vida el Augusta National. No, definitivamente, el gran campeón español no pasa desapercibido. Ni siquiera en Augusta. Ni siquiera con Tiger Woods por los alrededores. A Pau Gasol se le ve y se disfruta con él, con su manera de vivir el deporte, con esa expresión de su cara disfrutando de Augusta como un niño, por su excepcional trato con todo aquel que se le acerca a saludarle… Y no fueron pocos.
Gasol ha sido invitado por Sergio García y ha hecho un hueco en su agenda para estar aquí este fin de semana. El hueco lo hubiera hecho a codazos si hiciera falta, como cuando le tocaba ganarse un sitio en la zona. No se iba a perder la oportunidad estar en Augusta por nada del mundo.
Gasol está muy enganchado al golf. Está bajando hándicap a pasos agigantados, como no podía ser de otra manera siendo quien es. Empezó hace un año y once meses y está en 25 según la Federación, aunque cumple bastante menos (confiesa que tiene 11), lo que ocurre es que no juega torneos y no puede bajarlo. Está metido hasta las cejas. Sobre todo juega en Estados Unidos. Ayer mismo, sin ir más lejos, antes de viajar a Augusta, estuvo jugando en Cypress Point. «Un campazo absoluto», reconocía con brillo en los ojos un deportista que ha ganado todo lo que se puede ganar y más.
Pau estuvo en la cancha de prácticas viendo a Sergio García y Jon Rahm durante el calentamiento previo a la vuelta. Después apareció en el tee del 1 y acompañó los dos partidos los 18 hoyos. Por suerte, Jon y Sergio iban en partidos consecutivos. Lo mismo le echaba un ojo a Sergio que miraba con el rabillo del ojo lo que estaba haciendo Jon. Iba preguntando, empapándose de Augusta. «¿Este hoyo que hándicap tiene, es de los difíciles, no?», preguntaba en referencia al 5, uno de los cocos del Masters.
Gasol ha estado acompañado por su mujer y ha compartido la experiencia con otros invitados de postín de Sergio como el cocinero José Andrés o Luis Figo, dos clásicos del Masters desde que García conquistara la Chaqueta Verde allá por 2017. También estaban la hija de Figo, los padres de Sergio, su mujer Ángela y su familia. Una buena tropa con la Armada. También por el tee del 1 se dejaba ver Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, ataviada con la chaqueta verde de miembro de Augusta.
Gasol se ha rendido a Augusta, pero Augusta también se ha rendido a Gasol. El deportista español ha sido reconocido por muchísima gente a lo largo de la vuelta. No es para menos. Hablamos de uno de los mejores atletas de la historia de España, campeón del mundo, de la NBA, íntimo amigo de Kobe Bryant… Una persona que va dejando huella por donde pasa y en Augusta no ha sido menos.
No obstante, si realmente hay algo que llama la atención es la delicadeza, simpatía, cercanía y cariño con la que Gasol ha tratado a todo el mundo que se le ha acercado. Es un diez como deportista y un diez como persona. No es algo habitual de ver en las megaestrellas y se agradece.
