La carretera que une Troon con Turnberry, dos escenarios míticos del The Open Championship, es estrecha, sinuosa y verde, muy verde, salpicada de ovejas y vacas, las negras y blancas son de pedigrí escocés y las marrones, del condado de Ayrshire…
Sin embargo, el domingo llamó la atención la presencia de una forma rosada que caminaba al borde de la carretera. Conforme el punto se hacía más grande empezaba a distinguirse una bolsa de palos. Era Billy Foster, caddie de Lee Westwood, que el año pasado llevó la bolsa de Sergio García. Ha recorrido caminando la distancia que separa Loch Lomond de Turnberry, unos 85 kilómetros. Ha invertido más de 24 horas y ha llegado con los pies reventados, llenos de ampollas y heridas. Recuerden, con la bolsa de palos al hombro. El color rosa es por la causa. Lo ha hecho a beneficio de las asociaciones que luchan contra el cáncer de mama. Por cierto, un asunto muy presente en este Open, pues la ausencia de Mickelson se debe precisamente a este motivo.
El hotel del resort de Turnberry es majestuoso. Está justo en frente de la entrada al campo de golf, al otro lado de la carretera. En los jardines delanteros hay un diminuto campo de golf, entre el mini golf y el pitch&putt. Parece divertidísimo…
Una espesa nube de fotógrafos, algún que otro codo suelto, curiosos que se acercan, cazautógrafos, ¿Tiger? No. Es Ryo Ishikawa.
Si tienen algún eurillo suelto y no saben qué hacer con él, apuesten por Thomas Levet. ¿La razón? Pura superstición. Ha sido el último en entrar tras la decisión de Brett Quigley de no saltar el charco.
Tiger Woods es siempre de los más madrugadores. Intenta salir en el primer partido a practicar. Hoy no podrá hacerlo porque se le adelantó Michael Campbell.
Los españoles saldrán hoy todos al campo. Jiménez jugará con Pablo Larrazábal y Álvaro Quirós lo hará con Gonzalo Fernández Castaño y Martin Kaymer. ¿Caerá alguna bromita tras lo ocurrido en Loch Lomond? No lo duden, la relación de los tres es fantástica. Sergio García también tiene un partido muy interesante. Juega con Luke Donald y David Duval.
Tiger ganó su último British sin usar el driver. Fue en Hoylake. No sabemos si llegará a ese punto en el Ailsa Course, pero podría ser algo parecido. «Voy llevarlo en la bolsa, pero aún no se cómo voy a usarlo. Este campo es más difícil de lo que dicen», aseguró tras perder su bola en el rough de la derecha del hoyo 2.
