Miguel Ángel Jiménez ha salido tocado de la caseta de entrega de tarjetas. Ha pegado una buena calada a su habano y ha atendido a los medios. Ha hecho 76 golpes para un total de +3. Lo tenía claro…
“He tenido tres hoyos muy malos. El 14 me ha matado. He bloqueado el golpe y con la hierba espesa se me toció el palo. He hecho un doble bogey trabajado. En el 15 he pegado un primer putt demasiado agresivo y bogey, mientras que en el 16 la he pegado muy fina, ha salido por la derecha y ha volado poco, al agua y doble bogey. No he jugado brillante hoy y tampoco he tenido fortuna”, explicaba el malagueño.
Jiménez no podía dejar de darle vueltas a lo que ha pasado entre los hoyos 14 y 16. “Me ha dolido mucho. Es que he sumado cinco golpes en ese tramo, demasiado penalizador”, señalaba.
Respecto a la última jornada, Jiménez no se pone ningún objetivo concreto, pero no arroja la toalla. “Puede pasar cualquier cosa porque este campo hay que jugarlo. A ver si se aprietan las calles, los greenes y se puede hacer algo. Lo importante es jugar bien, por encima de cualquier otra cosa. Si hace mal tiempo y juegas bien, podría ser, pero claro, con mal tiempo es más difícil jugar bien”, aseguraba.
Jiménez se marchaba pensando aún en alto… “Estoy jugando bien, pero el 14 me ha matado…”.
