Miguel Ángel Jiménez ha terminado el Open Británico con +2, tras una última buena vuelta de 69 golpes. Aparece tranquilo, pero rápidamente mira de reojo la tabla de clasificaciones. Acaba de caerse Fisher, Watson hace bogeys, Westwood tampoco se dispara… «Qué pena»…Hace alguna que otra valoración más o menos irreproducible, pero todas en la misma línea. Ha estado muy cerca y lo sabe. No se lo puede quitar de la cabeza. “No se va a ganar con muchas bajo par, 1, 2, ó 3, no más. Si el bogey del 17 lo hacemos birdie, o los dos dobles bogeys de ayer hubieran sido bogeys… Qué pena”…
Jiménez piensa en los golpes que se le han escapado. Y es que ha visto la Jarra de Clarete de reojo. “Lo de ayer, con cinco más en tres hoyos, fue una losa demasiado dura, imposible de remontar y el bogey de hoy en el 11, tripateando, ha sido una puñalá. Por ser agresivo…”.
Al margen de esta sensación de haber dejado escapar algo importante. Jiménez es consciente de que el balance de la semana tiene que ser bueno. “He jugado muy bien y he tenido grandes sensaciones en el campo. Ha sido una semana muy positiva y el campo es fantástico, uno de los mejores, sino el mejor, de la rotación del British”, afirma.
Jiménez rondará el top ten, aunque no parece fácil. Los hombres de arriba, de momento, están aguantando. Mañana se marcha a Málaga a descansar y después jugará en la República Checa, el Bridgestone, el PGA Championship y a volver a descansar.
Gonzalo Fernández Castaño, por su parte, ha terminado el Open con una vuelta de 74 golpes para un total de +8. Ha sido un mal fin de semana. Ha terminado cansado y dándole vueltas otra vez al putter. “He intentado probar algunas cosas con el putter en la vuelta de hoy y he tirado algunos putts muy buenos y otros horribles. Pero hay que seguir trabajando. Yo me tomo las cosas muy a rajatabla. Stan Utley me enseñó algunas cosas, pero creo que en el punto medio está la virtud. Me voy a sentar con él en Estados Unidos y vamos a hablar tranquilamente. Sé que necesito a alguien que me ayude con el putt y con Stan estoy a gusto, pero hay que hablar. Lo voy a hacer en Estados Unidos, en Akron y el PGA”, explicó.
En cuanto a la semana de British, Gonzalo señaló que “mis expectativas eran altas y la sensación es agridulce, o más bien amarga. Me quedo con Watson y lo que ha hecho en este torneo, con mi actitud y con mi lucha. He jugado mi segundo British y he vuelto a pasar el corte. Como en Liverpool, el fin de semana ha sido malo. Pero bueno, así es el golf, a veces las cosas no salen como las piensas”.
El madrileño descansará ahora una semana y después a preparar el Bridgestone y el PGA. “Los cojo con mucha ilusión. Tengo ganas de jugar y de llegar descansado”, concluyo.
