Tras el final de la primera jornada del PGA Championship que se disputa en Hazeltine (Chaska, Minnesota) no vamos a considerar este primer día de competición como una ronda de tanteo. Es imposible hacerlo cuando vemos por arriba desde el inicio a buena parte de la artillería pesada, fundamentalmente a Tiger Woods (-5) y Padraig Harrington (-4), que están dispuestos a tomarse este ‘major’ como un duelo particular…
El comportamiento de la Armada española en este arranque es, de lejos, el mejor en conjunto en los grandes de esta temporada. Tenemos a tres entre los veinte primeros. Porque resulta que Gonzalo Fernández Castaño (-2) se ha metido en top-ten durante el turno de la tarde, uniéndose al excelente resultado de Quirós (-3) y al más que correcto inicio de Sergio García (-1), ambos en el turno matutino. (VER CRÓNICA DE LA MAÑANA).
La jugada del madrileño tiene su importancia. Y es que, tal y como él mismo avisaba en la previa del torneo, el turno de tarde ha sufrido las consecuencias de esos greenes de poa que van ganando en irregularidad a medida que pasa el día, y que sienten más que otros las pisadas y el ajetreo del juego sobre el tapete: de los 16 jugadores que ahora mismo ocupan plaza de top ten, 11 han jugado por la mañana. Pero Gonzalo ha firmado el tercer mejor resultado de la tarde, sólo por detrás del -3 de Vijay Singh y David Toms. Evidentemente, el golf no es aritmética: un buen resultado por la tarde no te asegura que mañana vayas a romper con la pana jugando en el turno matutino… Pero en cualquier caso se ha dejado por delante unas halagüeñas expectativas.
No ha corrido la misma suerte Miguel Ángel Jiménez (+3), que ha sufrido con el putter. Sin embargo, llevaba una vuelta bastante controlada hasta el hoyo 16, donde un doble bogey lo metía en problemas. Mañana le servirá con casi total seguridad una vuelta de par y la fiabilidad de este hombre casi no tiene límites. Apostamos decididamente por su presencia durante el fin de semana.
Habrá que ver cómo y de qué modo varían las condiciones de juego. Por ejemplo, están anunciadas para mañana rachas de viento que pueden llegar a los 50 kilómetros por hora. Como ya comentábamos en la crónica del turno matutino, la clave en este campo es ir derechito, porque el rough no perdona, mucho menos alrededor de green. Y el viento complica la vida en este aspecto…
Va a ser muy interesante (y quizá decisivo) comprobar si Woods mantiene el pistón al nivel de sus tres últimas rondas de golf en torneos de alta competición: tres tarjetas de -5 en dos campos, Firestone y Hazeltine, que no son ninguna tontería.
