Inicio PGA Championship PGA Championship 2009 Un intruso en el partido de Tiger y Harrington

Un intruso en el partido de Tiger y Harrington

Compartir


Tiger Woods se dio la vuelta y vio caer del cielo una bola. Estaba en el green, estudiando su putt. Harrington y Rich Beem, sus compañeros de partido, también estaban preparados para patear. Su cara de asombro también era evidente. Había una cuarta bola. ¿De dónde venía? ¿Quién había sido?…Efectivamente, se trataba de Álvaro Quirós. El jugador gaditano se encontraba a gusto, le estaba pegando bien a la bola y decidió pegar el driver desde la calle, “algo que no suelo hacer mucho. Pensé que se quedaría en el collarín del green, pero la cacé bien y llegó donde estaban Tiger, Harrington y Beem”. Pegó un drive desde la calle de 265 metros. Casi nada. “Lo único que pude hacer fue disculparme con el partido de delante. Desde donde le pegué no los podía ver”. La reacción de ellos fue de evidente sorpresa. Tiger no abrió la boca, mientras que Harrington se despachó con un: “gran golpe”.

Fue la anécdota de la jornada, que sirvió para ampliar aún más el fenómeno Quirós en Estados Unidos. Está como locos con él. Lo entrevistaron ampliamente y también preguntaron a Sergio García sobre él.

Sergio señaló que “me ha impresionado en muchas ocasiones con sus golpes desde el tee. Tiene un swing muy rápido y mucha velocidad de palo. No te da la sensación de que le pegue tan duro. Pero esas son sus armas. Cuando va recto es muy bueno e incluso un campo como Hazeltine, se le hace un poco corto. Somos buenos amigos y siempre es bueno hacerlo bien”, apuntó.

Álvaro Quirós se encontró ayer y cómodo y tiene un objetivo metido entre ceja y ceja: “pasar el primer corte en un Grande. Espero jugar el fin de semana y hacer un buen papel”.

Sobre la necesidad de pegarle más recto, Quirós señaló que “si algún jugador del Tour le pegara siempre recto sería el nuevo Tiger o Nicklaus. Lo importante es que, aunque no alcances la calle, se te quede en una buena posición”.

También le preguntaban a Quirós sobre las armas de su potente swing. El de Guadiaro, con su naturalidad habitual, explicó que “mis cualidades son la velocidad de la cabeza del palo y mi altura. Desde muy pequeño le pego muy largo. Otros jugadores le pegan duro y largo por el trabajo que hacen en el gimnasio. Yo estoy empezando ahora con el gimnasio”, afirmó entre risas.