No nos vamos a fijar en Tiger Woods. Bueno sí, pero para hablar de los demás. Hay un record impresionante en el número 1 del mundo y un apasionante reto para el resto de los jugadores que han conseguido pasar el corte en Hazeltine…Si ahora mismo hacemos una encuesta, es muy posible que diez de cada diez encuestados asegure sin ninguna duda que Woods va a ganar el PGA Championship. Parece lógico. Es líder, tiene tres golpes de ventaja, está jugando realmente bien, ha recuperado el mejor ‘feeling’ en los greenes y nunca ha perdido un ‘major’ siendo líder después de 36 hoyos.
Ahí es donde queremos ir. El que quiera ganar el PGA Championship no sólo tendrá que derrotar a Tiger Woods, sino que tendrá que hacerlo en las condiciones en las que el número se encuentra más a gusto: con ventaja, pudiendo manejar el resultado, asumiendo sólo riesgos perfectamente calculados… Es evidente que si alguien consigue hacerlo se habrá ganado un hueco en la historia.
Le preguntaban ayer a Tiger, precisamente, por este dato: “No creo que yo juegue de manera distinta o mejor, lo que creo que es si tras el segundo día estoy líder en un major significa que estoy jugando bien y sólo intento mantenerlo”, explica.
Hay una baraja importante de candidatos para este reto. Está Vijay Singh, “un jugador muy consistente, que comete muy pocos errores”, definía Woods. También hay que contar con la Armada inglesa: Fisher, Westwood, Poulter… No seremos nosotros los que descartemos a Quirós, que lleva dos días demostrando que tiene en sus manos una vuelta muy baja a este Hazeltine. Y por supuesto Harrington. Da la sensación de que entre Tiger y el irlandés se está trabando una buena amistad. Tras el Bridgestone, ya dijo Woods que admiraba a Harrington porque lo había visto en muchos torneos que, después de no pasar el corte, se iba a la cancha de prácticas. Ayer dijo que su golpe de búnker en el hoyo 15 (par 5) “ha sido uno de los mejores que he visto en mi vida. Mereció la pena pagar la entrada para ver ese golpe. Así lo comenté con Steve Williams”.
No dirán que el reto no es bonito. ¿Quién podrá conseguirlo? ¿Alguien podrá conseguirlo? La respuesta la sabremos este fin de semana.
