Inicio PGA Championship PGA Championship 2010 Once horas contando búnkers

Once horas contando búnkers

Compartir

Whistling Straits es el recorrido que acoge esta semana el PGA Championship. Hablamos del ojito derecho del multimillonario Herb Kohler y obra del reconocido diseñador Pete Dye. Se encuentra a las afueras de la ciudad de Sheboygan, en el estado de Wisconsin y transcurre junto al lago Michigan. La seña de identidad de este campo son los búnkers. Un interesante reportaje publicado en la revista Golf Digest este mes intenta hacer un recuento de todas las trampas de arena que salpican el campo. El periodista Ron Whitten concluye que son 967, pero no es exactamente así. La historia tiene truco…

Efectivamente, el día que Whitten aterrizó en Whistling Straits para hacer el trabajo con la ayuda de unas barras metálicas que colocaba en los obstáculos para evitar contar dos veces algún búnker, había 967. Tardó once horas repartidas en dos días. Sin embargo, esta cifra cambia constantemente. ¿Qué ocurre? ¿Nacen por generación espontánea? Pues casi. Hay muchos búnkers que están escondidos debajo de hierba que se ha dejado crecer y en cada visita de Dye al recorrido ordena que se recorte alguna para dejar al descubierto un búnker nuevo.

Conclusión, es imposible determinar el número exacto de trampas de arena de este campo, por lo que finalmente se ha llegado al acuerdo tácito de asegurar que hay más de mil búnkers. Unos datos curiosos: el hoyo 18 tiene 96 búnkers, aunque el que más tiene es el 8, con 102. Los que menos, el 12 y el 14 con ‘sólo’ 18 obstáculos de arena.

Steve Stricker, natural de Wisconsin, tiene su casa a dos horas  y media del complejo y conoce perfectamente el campo. “Desde el tee parece en muchas ocasiones que no tienes tiro”, explica el top ten mundial y uno de los favoritos a la victoria final.

El recorrido trata de imitar a los links británicos, por su diseño y porque discurre junto al lago Michigan. Ocho hoyos tienen una visión directa del agua. Tiene tres puentes de piedra, hoyos 9, 10 y 18. Es un par 72 y su hoyo más emblemático es el 17, un par 3 de 200 metros en el que mejor no fallar. A un lado te espera el lago y al otro la arena.