Que Jason Dufner tiene toda la pinta de un mítico anti-héroe americano es algo que salta a la vista. Sólo hay que verlo en el campo. Después, cuando habla, lo ratifica. No da más importancia de la justa y necesaria a las cosas. Parece que no sufre y así lo transmite.
Dufner estaba muy feliz con su récord de Oak Hill (63 golpes). «Si hay algo que recordaré siempre es haber batido un récord de Ben Hogan y Curtis Strange, es algo fantástico», señaló. No obstante, el gran récord que tuvo delante de sus ojos, y de su putt, el de 62 golpes en un major, no pudo caer. «No podía tener un putt mejor para el 62, pero me quedé corto. Siempre es duro cuando puedes ser el primero en hacer algo. Creo que no he sido el primero en hacer algo en mi vida, así que seguro que los nervios han influido también en los dos últimos hoyos. sabía que tenía opciones de hacer 62, pero si pudiera elegir, pediría tener de nuevo ese putt de birdie en el 18», señaló con absoluta naturalidad.
– Lo contrario a un anti-héroe es, precisamente, Tiger Woods. El Número Uno del mundo no arroja la toalla aún pese a estar a diez golpes. Nunca lo hace y no lo iba a hacer ahora. No obstante, es plenamente consciente de la dificultad que entraña ganar este PGA desde la posición que se encuentra. «Se puede remontar aunque tengo que hacer muy bien mi trabajo, pegar mejor a la bola, dejarla por debajo del hoyo y ser más agresivo con mis putts. El campo está blando, así que creo que se puede hacer una ronda baja. Necesito algo alrededor del 65, pero si los de arriba vuelven a jugar bien, entonces me quedaré muy lejos», explica.
– El cielo se abrió y cambió la historia de Justin Rose. El inglés hizo +2 por los primeros nueve hoyos y -6 por los segundos. Empezó por el 10. «Todo coincidió con el tiempo. Nada más hacer bogey en el 18, que estaba increíblemente difícil en el momento que lo jugamos por la lluvia y el viento, me paré y dije, este va a ser un día muy duro de golf. Sin embargo, llegamos al tee del 1 y de repente la lluvia paró, el cielo se abrió, me puse un guante seco, me quité la ropa de agua y el juego comenzó a fluir», afirmó.
– Y ahí vuelve a estar Henrik Stenson, en la quinta posición, a tres golpes del líder. El sueco está cuajando una soberbia temporada desde que se clasificó para el Masters de Augusta. En cada gran cita de las últimas semana llega al fin de semana con opciones de ganar el torneo. Quien flaqueó ayer, por contra, fue Lee Westwood (-1). Hizo 73 golpes, aunque seguro que aún tiene cosas que decir el fin de semana.
– Martin Kaymer se vuelve a dejar ver por el top ten de un Grande a 36 hoyos del final. Hacía tiempo que el alemán no se daba una alegría de este calibre. De hecho, no consigue un top ten en un major desde su victoria en el PGA Championship de 2010. Aquel año, por cierto, logró tres top ten en los cuatro grandes.