El canario (69 hoy) promedia 69,87 golpes en sus primeras rondas de major; Westwood (-6) manda un mensaje a McGinley y Tiger no despeja dudas (74)
Rafa Cabrera Bello (-2) ha abierto el PGA Championship con una muy buena vuelta de 69 golpes. El canario firma de nuevo un excelente arranque en un grande y ya está merodeando el top ten.
Miguel Ángel Jiménez (+1) recompuso la figura a tiempo con dos birdies finales, al tiempo que Pablo Larrazábal (+8) acababa con problemas físicos que ponen en peligro su continuidad en Valhalla.
Se preveían buenos resultados para este PGA Championship y así se está comprobando en el arranque de la primera jornada. Terminado el turno matutino más de 25 jugadores marchan por debajo del par, con dos líderes destacados: Lee Westwood y Kevin Chappell, ambos con -6. A solo un golpe se han situado Jim Furyk y Edoardo Molinari.
El inicio de Westwood es toda una declaración de intenciones para la Ryder Cup, un mensaje directo y claro a Paul McGinley, que se une a la espléndida ronda de 63 golpes con la que cerró el WGC Bridgestone Invitational el pasado domingo. El inglés tendrá que sudar tinta aún para meterse por derecho propio en el equipo, pero al menos quiere demostrar al capitán irlandés que está fino y preparado para ser una de las elecciones. Aún queda mucha tela que cortar para que se cierre el equipo de Gleneagles, pero sí parece que Westwood ha despertado a tiempo. Por cierto, es el jugador en activo que más grandes ha disputado sin haber ganado aún (67).
Esta demostración de poderío de Westwood poco tiene que ver con la primera vuelta de Tiger Woods. El californiano ha hecho 74 golpes y no consigue disipar las dudas que se ciernen sobre su juego. La parte física ya no parece un problema, al menos hoy no se ha quejado en ningún momento, pero su juego largo sigue errático y la inspiración en los greenes permanece en el limbo. Apenas ha hecho un birdie y ha ido sufriendo todo el tiempo para no decir definitivamente adiós al torneo a las primeras de cambio. “Ha jugado con mucho corazón”, reconocía Phil Mickelson, compañero de partido que ha firmado 69 golpes. El tercer miembro del grupo, Padraig Harrington, hacía su propio análisis: “le hace falta mucho golf”. Esa es la gran preocupación de Tom Watson, puesto que Tiger, de momento, no ha dicho que vaya a ampliar su calendario si definitivamente, como parece, se queda fuera de los playoffs de la FedEX Cup. Recuerden que necesita ganar en Valhalla para clasificarse.
«He pegado muchos tiros malos y no he metido ningún putt. Las lecturas eran buenas, pero por alguna razón pensaba que los greenes estarían más rápidos y no he sabido ajustarme. Mi swing está muy bien en el campo de prácticas, aunque ahora mismo no soy capaz de trasladarlo igual al campo de golf. Si consigo acabar bajo par tras la segunda vuelta, ya sea el viernes o el sábado, porque me han dicho que vienen tormentas, seguiré en la pelea», señaló Woods.
Como Mickelson, 69 golpes, ha hecho Rafa Cabrera Bello. Otro gran jueves del canario en un grande, y ya no es una casualidad. Es el octavo major de su carrera y su media de golpes en la primera jornada es fantástica: 69,87.
Aquí están todos sus registros:
– US Open 2010 (Pebble Beach): 70
– US Open 2012 (Olympic Golf Club): 74
– Open Championship 2012 (Royal Lytham): 70
– PGA Championship 2012 (Kiawah Island): 71
– Open Championship 2013 (Muirfield): 67
– PGA Championship 2013 (Oak Hill): 68
– Open Championship 2014 (Royal Liverpool): 70
– PGA Championship 2014 (Valhalla): 69
Cabrera Bello ha firmado una vuelta muy meritoria, más allá del resultado. Ha sabido sufrir, salvando situaciones muy comprometidas al inicio, merced a un putt muy efectivo. Tanta lucha recibía el premio en los últimos hoyos, con tres birdies en los cuatro últimos para terminar metido provisionalmente en el top ten, aunque al final del día lo normal es que se quede fuera.
Miguel Ángel Jiménez (72) también ha sabido sufrir. No ha sido el mejor de sus días de tee a green, pero ha sabido aprovechar sus opciones de birdie para mantener intactas sus opciones de pasar el corte y tratar de escalar posiciones durante el fin de semana.
Quien no está nada claro si saldrá a jugar ni siquiera mañana es Pablo Larrazábal (+8). El jugador barcelonés ha abierto el PGA con una vuelta para olvidar, tanto en lo que respecta al resultado como en lo físico. Nada más terminar su jornada, Pablo confesaba que se había hecho daño en la mano en el hoyo 9 y también en la pierna en el 12 y que no tenía nada claro si el viernes podrá ser de la partida. Veremos si con el paso de las horas se calma el dolor y, al menos, tiene la opción de salir a jugar la segunda jornada. Resultados.
