A Rory McIlroy, en sus actuales circunstancias, conviene no menearlo mucho. No enfadarlo, vamos. Porque su reacción en el campo puede ser nuclear. Claro que a veces es él quien se provoca a sí mismo… «Estaba muy enfadado después de hacer bogey en el hoyo 11. Está bien hacer un doble bogey en el 10 después de fallar un golpe. No pasa nada. Así es el juego. Pero hacer bogey en el siguiente hoyo con tres putts… Camino del hoyo 12 estaba murmurando unas cuantas cosas sobre mí».
Resultado: madera 3 a calle en el 12 y un golpazo desde 160 metros que dejaba la bola a metro y medio del hoyo. Birdie. El primero de cuatro consecutivos. «Fue magnífico pegar ese segundo golpe y dejarla tan cerca. Me dio confianza». Todo muy sencillito y muy normal…
– Lee Westwwod conseguía ayer su mejor ronda en un ‘major’, 65 golpes, y eso que comenzaba con un doble bogey desde el centro de la calle. «Se me quedó la bola fatal dentro de una chuleta. Es mi mejor ronda habiendo comenzado con un doble bogey, así que ha tenido que ser una buena ronda, sí. Creo que he jugado mejor otras veces, pero estoy encantado con lo que he hecho aquí para empezar», explicaba el inglés.
Westwood, curiosamente, se había cuidado mucho esta semana de pegarse palizas en las rondas de prácticas. La razón tiene su miga: «jugué sólo nueve hoyos cada día. Quería mantener vivas las sensaciones de mi última ronda en Firestone, donde hice un 63». Cada maestrillo tiene su librillo, lógicamente, y uno ya no sabe bien qué hacer cuando viene trabajando duro y no termina de hacer reesultados. «La semana pasada, antes de comenzar el Bridgestone, trabajé muy bien y sentí como mi swing estaba regresando… Después, las tres primera rondas en el WGC fueron frustrantes, porque jugué mucho mejor de lo que decía mi resultado de +3. Todos los que juegan a este deporte saben lo frustrante que puede llegar a ser», sentenciaba.
– Es curioso, porque otro de los líderes, Kevin Chapell, también jugó sólo nueve hoyos de prácticas cada día. «Jugué nueve el martes y otros nueve el miércoles y sentí que este era un buen plan de juego», confesaba. A lo mejor patentan u nuevo sistema…
– Tiger explicaba a la perfección sus sensaciones después de entregar un 74. «No he jugado todo lo bien que quería y además no he metido ni un putt. no es una buena combinación». Pues no, no lo es. ¿Y su espalda? Por ahí no buscó componendas: «está un poco rígida, pero la lesión está bien».
– Por cierto, hoy viernes se espera una tormenta sobre Valhalla, así que no sería nada raro que la segunda jornada terminara el sábado.
