Se prometía un PGA Championship duro y vaya si lo va a ser… Para muestra un botón. Mediada la primera jornada apenas trece jugadores conseguían ganar al campo, mientras que siete ya habían entregado una tarjeta de 80 golpes o más. Quail Hollow enseña los dientes, y eso que las condiciones de juego no pueden ser mejores. Cuando llegue la lluvia la escabechina puede ser brutal.
Entre los que han sufrido los rigores del campo de Charlotte están los dos españoles que jugaban en el turno de mañana. Sergio García ha hecho +4 y Pablo Larrazábal ha arrancado con +6. Día duro en la oficina.
Sergio ha sido literalmente engullido por la Milla Verde Quail Hollow, el durísimo tramo de hoyos que va del 16 al 18. Su parcial en esa secuencia terrorífica ha sido de +5, con dos dobles bogeys visitando el agua (16 y 18) y un bogey tripateando en el 17. Una losa muy difícil de levantar, por mucho que en los quince hoyos restantes haya conseguido un buen parcial de -1. García tendrá que apretar los dientes el viernes para superar el corte, aunque todo apunta a que será bastante alto.
García ya dejaba entrever en la previa del torneo que su swing no anda especialmente fino. Está pegando golpes buenos, pero también se van colando alguno que otro que dejan al de Borriol descolocado y con el gesto torcido. El objetivo es tratar de encontrar algo mañana que le dé más consistencia. Ya sabemos que Sergio es un jugador que no tarda nada en agarrarse a una buena sensación, por lo que hay que esperar una buena reacción mañana. «Así es como estamos ahora mismo, como un hándicap 3», resumía García tras su ronda.
Larrazábal se ha agarrado con todo lo que ha podido al campo, a pesar de que su juego largo no ha funcionado bien. Ha sido una jornada muy complicada para el golfista catalán. Ha cogido poco más del treinta por ciento de calles y greenes, una cifra que le ha obligado a hacer juegos malabares con su juego corto para mantenerse en el torneo. Además, no ha podido sacarle ningún birdie al campo, una cuenta pendiente que a buen seguro tratará de saldar mañana.
3 fairways and 6 greens in regulation for +6 to start the @PGAChampionship … are these greens any fast? faster greens i have ever played
— Pablo Larrazabal (@plarrazabal) 10 de agosto de 2017
La clasificación inicial del PGA Championship tiene como líder en solitario a Thorbjorn Olesen (-4) con un golpe de ventaja sobre el campeón del US Open, Brooks Koepka (-3), así como Grayson Murray (-3) y Gary Woodland (-3). A un golpe están Paul Casey, Patrick Reed, Jim Herman y Tony Finau.
Otro que ha conseguido colocarse muy bien a las primeras de cambio es Hideki Matsuyama (-1). El japonés no ha realizado una exhibición como el 61 que entregó en la última jornada del WGC Bridgestone Invitational, pero su tarjeta de 70 golpes es muy valiosa. Buen comienzo también para Jason Day (-1), Dustin Johnson (-1) y Tommy Fleetwood (-1). Jordan Spieth ha comenzado sobre par (+1), pero no anda lejos de la cabeza.
Como decimos, los revolcones también han estado a la orden del día. Ahí están los casos de Ernie Els (+9), Henrik Stenson (+3), Thomas Pieters (+8), Fabrizio Zanotti (+9), Padraig Harrington (+8) o Bubba Watson (+6).
