Así lucía el radar sobre Quail Hollow esta pasada madrugada: muchas amenazas.
Todo apunta a que debemos prepararnos para un PGA Championship pasado por agua y metido entre tormentas. La previsión meteorológica no pinta bien, nada bien habría que decir. El lío empieza hoy mismo y, de momento, con el parte en la mano, no da una tregua en toda la sem