– Hay momentos en los que Hideki Matsuyama entra en trance y todo lo que no sea dejar la bola a menos de dos o tres metros del hoyo le parece poco o muy poco. Son famosas ya sus reacciones: si la cámara enfoca al nipón y su gesto nos hace pensar en un mal golpe, en un error de bulto, resulta que muchas veces lo menos que hace es cazar el green en regulación. También ocurre a la inversa, aunque no tantas veces: falla el golpe, pero su lenguaje gestual nos está diciendo que tampoco está tan mal la cosa… Moraleja: si usted está en el campo siguiendo al japonés permanezca atento al vuelo de la bola y nada más.
– Se mueve por la vida en otra longitud de onda. Hablando en plata, diríase por momentos que va ‘empanao‘. Cuando ganó el HSBC confesó que no tenía ni la más remota idea de ser el primer asiático en ganar un World Golf Championship. «Me sorprende mucho», decía. Todo un personaje. En aquel mismo torneo, después de sumar 19 birdies en las dos primeras rondas concluyó que tenía que llegar a 30 durante el fin de semana para asegurarse la victoria… En el hoyo 72, el último del domingo, un par 5, ya tenía más que ganado el torneo (le sacó siete golpes a sus inmediatos perseguidores), pero toda su obsesión era sumar el trigésimo birdie, pues se había quedado en 29. «La tiré al agua por eso, por estar pensando en hacer el birdie número 30», explicaba después. Por supuesto, acto seguido sacaba adelante la recuperación para acabar con un aseado par. Otra longitud de onda.
– Hace unas semanas, en Irlanda, había algunos jugadores ilustres a los que la organización reservó una plaza de parking concreta con su nombre. Junto a ellas se amontonaban a veces los aficionados en busca de autógrafos. La que pudo liar Matsuyama en una ocasión para aparcar sencillamente en batería el coche… No atinaba de ninguna de las maneras. Empanadas Hideki, ricas, ricas.
– Y una más, de ayer mismo tras acabar la segunda ronda. Le preguntaban por su manera de celebrar las victorias, a lo que el japonés respondió: «que cómo celebro las victorias… Supongo que no he ganado los suficientes torneos para saber cómo celebrar los triunfos». Oye, pues fenomenal, Hideki, sólo has ganado dos Campeonatos del Mundo (HSBC y Bridgestone), cuatro torneos del PGA Tour y ocho más entre Japón y Asia… Tú mismo.
(Por cierto: tren inferior y glúteos de halterófilo. Eso es lo tiene Matsuyama. De otro modo, ¿cómo puede hacerse semejante paradiña arriba? Sólo de pensarlo nos duele a todos la espalda).
