La PGA de América mantuvo este domingo por la noche una reunión de urgencia de su principal órgano de gobierno para escenificar un alejamiento y ruptura total con Donald Trump. Concretamente, tomó la decisión de cambiar el escenario del PGA Championship 2022, que estaba previsto celebrarse en el Trump National Golf Club de Bedminster, en Nueva Jersey, propiedad del todavía presidente de Estados Unidos.
Ha sido una decisión unilateral. Rompen el contrato bajo la explicación de que «jugar el torneo en ese campo iría en detrimento de la marca de la PGA de América y pondría en peligro la habilidad de la PGA para desarrollar muchos programas y mantener nuestra misión en el golf», señaló Jim Richerson, presidente de la PGA de América, organismo que entre otras muchas cosas es el responsable de organizar el PGA Championship, uno de los cuatro Grandes del año, y la Ryder Cup.
Esta ruptura se produce apenas unos días después del lamentable episodio que se vivió en Washington, con el asalto al capitolio de manifestantes favorables a Trump y por el que está siendo investigado el propio presidente. La justicia pretende dictaminar si tuvo alguna responsabilidad directa en la algarada.
El CEO de la PGA de América, Seth Waugh, comentó en declaraciones a la agencia AP que «después de ver los trágicos sucesos del miércoles sabíamos que no podíamos seguir disputando el torneo en Bedminster. El daño podría haber sido irreparable. Lo único que podíamos hacer era marcharnos de allí».
Obviamente, la familia Trump no ha encajado bien la noticia y emprenderá acciones legales. «Estamos extremadamente decepcionados por esta resolución del contrato que no estaba especificada en el acuerdo. La organización ha invertido millones de dólares para la preparación del campo para el torneo. Seguiremos trabajando para promover el golf y ofrecer los mejores campos posibles».
La PGA de América aún no ha decidido cuál será el nuevo campo donde se celebrará el PGA Championship del año que viene. Uno de los nombres que ha empezado a sonar con fuerza es el de Southern Hills, recientemente renovado por Gil Hanse y sede del PGA Championship en 2030.
