Tiger Woods es, sin duda, uno de los grandes protagonistas del PGA Championship que arranca este jueves en Southern Hills. El californiano, que sólo ha disputado el Masters en lo que va de año, se ve preparado para este nuevo desafío. Se siente más fuerte que cuando se estrenó en Augusta, 14 meses después de su grave accidente de tráfico. Y aunque aún con limitaciones físicas, siente que puede volver a ganar. Así lo ha explicado en su rueda de prensa oficial.
¿Cómo está su cuerpo desde el Masters?
«Estoy mejor que la última vez que jugué un torneo, que es algo bueno. Hemos trabajado duro y aunque tengo días en los que es difícil, hay otros en los que podemos superarlo. Pero seguimos trabajando en ello».
¿Pudo seguir intensificando sus entrenamientos después de Augusta?
«Sí, hubo una gran pausa el lunes… pero eso fue todo. El lunes no fue divertido, la verdad. Tenía dolor. Tomé unos baños de hielo para intentar rebajar la inflamación. Pero después volvimos a la rutina, el martes trabajamos con la pierna y continuamos como siempre. Es como su la primera montaña que escalas es el Everest porque ese campo es el de mayor des nivel que vas a jugar y fue el primero en escalar. Ahora va a ser más plano y mejor. Pero aun así, tengo todavía días complicados y no todo será tan sencillo como la gente puede pensar. En cualquier caso, siento que estoy haciéndolo mejor. Tengo días más positivos, en los que puedo practicar un poco más».
¿Qué aprendió de su cuerpo durante el Masters?
«Me dolía, pero lo superé. Es más mental que físico. Me dije a mí mismo ‘he ganado con una pierna rota antes’. Así que me motivé para seguir empujando. Sé cómo jugar al golf. Y si puedo patear bien, nunca se sabe que puede pasar… Por desgracia, el sábado creo que tuve como 15 tripateos. Fue lo que me frustró fue que es algo que fue empeorando según avanzaba la semana. Cada vez estaba más fatigado, no tenía la resistencia que quería. No hice mi trabajo, pero los meses van pasando y las cosas mejoran».
Parece que se jugará más con el driver aquí que en 2007 y hay césped corto alrededor de los greenes. ¿Prefiere jugar así o como estaba en su última victoria aquí?
«Ahora, con mi situación física, cualquier cosa alrededor de 6.200 yardas es genial… El campo simplemente es diferente, más rápido. Vimos jugar a los seniors y muchas bolas se iban por los costados, algo que no pasaba en 2007 cuando el rough atrapaba la bola. Creo que hay algo más de pendiente en algunos greenes y más des nivel en las calles, jugaremos palos distintos desde los tees. Pero será un desafío, han vuelto a configurarlo haciendo un trabajo maravilloso. Veremos palos muy diferentes desde zonas parecidas. Y con el viento, el pronóstico para cada día cambiará».
En cuanto a la resistencia d su cuerpo, ¿qué ha aprendido? ¿Siente que ya no podrá recuperarse igual después de cada ronda y mantener el nivel durante los torneos?
«Mi equipo hizo un trabajo increíble para ponerme a punto y que pudiera jugar el Masters, tuve esa oportunidad. Después de cada ronda era como volver a casa y ‘tenemos un baño de hielo listo para ti, ponte en la camilla, sigamos trabajando en esto…’, fue difícil. Fue duro para todos. Pero me he vuelto más fuerte desde entonces. Me seguirá doliendo y caminar es todo un desafío. Puedo pegar bolas, pero el problema es caminar, y será así en el futuro, supongo».
¿Cómo de cerca está físicamente de ser lo bueno que era, contando con sus lesiones previas?
«No lo sé, es una gran pregunta. A ver, habrá limitaciones. Hay mucho ‘hardware’ ahí y habrá limitaciones en lo que sea capaz de hacer. Pero me volveré más fuerte. No sé cuantificarlo ni decir cuál es el rango de movimiento que recuperaré. Pero a día de hoy seguro que es muchísimo mejor que hace 12 meses».
¿Siente que puede ganar esta semana?
«Siento que puedo, sin duda. Sólo tengo que salir y hacerlo, tengo que hacer mi trabajo. Esto empieza el jueves y estaré preparado».
