Inicio Majors The Open Championship Irlanda del Norte no ganaba un ‘major’ desde hace… cuatro semanas

Irlanda del Norte no ganaba un ‘major’ desde hace… cuatro semanas

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Así ‘tuiteaba’ Graeme McDowell al mismo tiempo que Darren Clarke alzaba la Jarra de Clarete. El milagro norirlandés se había hecho carne…

Y del modo más natural. Porque si Darren Clarke (-5) ha sufrido lo indecible para ganar hoy en Royal St. George’s la 140ª edición del Open Championship, no se le ha notado.

De acuerdo. Por supuesto que tiene que ser sufrida la conquista del primer ‘major’. Sobre todo cuando el triunfo llega al vigésimo intento en el Open. Pero a lo mejor precisamente por eso, por ese callo inmenso cocido a fuego lento durante cuatro lustros, el grandullón norirlandés ha conseguido al fin transmitir una seguridad en sí mismo fuera de lo común. Y lo ha hecho a lo largo y ancho de un fantástico domingo de perros, tan absolutamente British.

Es como si de verdad hubiera interiorizado que era su momento y no había más que hablar. Veinte intentos ya eran muchos (de hecho, ningún ganador primerizo del British necesitó tantos).

Nadie ha jugado mejor en las peores condiciones. ¿Qué más da que Darren haya venido desde el puesto 111º del ranking mundial para llevarse su primer grande? Al fin y al cabo, su trayectoria demuestra que él está por encima de esas cosas y que de tanto en tanto le da por sacar a pasear una brutal y ‘asesina’ inspiración. A saber. Hasta hoy sus victorias más prestigiosas eran la final del World Golf Championship Andersen Consulting Match Play (lo que hoy es el Accenture) en el año 2000, donde barrió en la final a Tiger Woods (victoria por 4 y 3); y el WGC Nec Invitational (lo que hoy es el Bridgestone) en el año 2003, donde ganó con cuatro golpes de ventaja sobre el segundo. Hoy, en Royal St George’s, se ha paseado en el hoyo 18. Cuando gana un torneo grande, lo gana de verdad. Sin discusión. Pasando a todos por encima.

Por si semejante e intermitente inspiración no fuera suficiente, en esta ocasión también recibió la ayuda de un ilustrísimo rival. La de Tiger Woods.

En efecto, el catorce veces ganador de ‘majors’ envió el sábado por la noche un mensaje de ánimo al norirlandés, en el que incluía dos pequeños consejos para el domingo. Dos consejitos que Darren no ha revelado, aunque sí ha reconocido su importancia. Asegura Clarke que le han hecho la vida más sencilla en la última ronda.

No deja de ser curioso que el consejo de un astro norteamericano haya ayudado a un norirlandés a mantener a raya el ataque múltiple de la infantería de las barras y estrellas, cuya actuación final no es de Matrícula porque no ha podido cantar victoria. Mickelson, una vez más, ha vuelto a sembrar de emoción su ronda. Para bien (seis abajo en diez hoyos) y para mal (cuatro bogeys entre el 11 y el 16).

Dustin Johnson tiró esta vez todas sus opciones en el hoyo 14. Buscaba el eagle en este par 5 para dinamitar la confianza de Clarke, pero se marchó fuera de límites con el segundo tiro. Adiós. Y Fowler se mantuvo en onda con trece pares consecutivos, pero no fue capaz de cambiar de marcha. Insuficiente final y sobresaliente semana. El caso es que los americanos han metido a seis jugadores en el top-ten (seis de ellos entre los cinco primeros), y a doce entre los 25 primeros.

Por supuesto, la mención final no puede referirse a otro jugador que no sea Tom Watson. A punto de cumplir 62 años el mozalbete ha entregado cuatro tarjetas de 72, 70, 72 y 72 golpes para un 22º puesto final. Un logro, sin lugar a ninguna duda, muy superior al conseguido hoy por el mismísimo… Clarke.

Resultados finales