Sergio García pasó con nota la prueba inicial del British Open, donde se enfrentó a la lluvia, al viento, a la presión de ser el favorito y a la distracción que supone recibir una ovación en cada hoyo. Parece que se le recuerda con cariño tras su extraordinaria actuación del año pasado…
Sergio veía así el primer día de un British típico: "Ha sido difícil. No ha sido tan difícil como por la mañana, pero ha sido difícil. Mucho viento y muchos hoyos largos. Hay que dar muchos golpes de calidad. El pateo también ha sido difícil con el viento racheado como estaba. Estoy decepcionado por los tres putts que he hecho en el 17, pero aparte de eso, creo que he estado bastante bien".
La longitud del campo tampoco facilitaba la entrada al green. El castellonense lo explicaba así: "Obviamente no he podido ponerla cerca de la bandera, pero es difícil cuando llegas al green con hierros 5, hierros 4 o hierros 3. En un Open Championship es siempre difícil. Pero creo que siempre he estado en esa distancia entre seis y ocho metros. Desafortunadamente, no me ha entrado ninguno de los buenos putts que he tirado, y he hecho un par de ‘tripateos’ … pero ahí estoy".
Sergio ha querido comentar la cariñosa actitud que el público está mostrándole en el Royal Birkdale: "Para mí lo más importante es la gente que hay por aquí. Ha sido increíble. Recibir una ovación como la que ha recibido nuestro grupo en cada green … eso sólo pasa aquí… y hay que estar muy agradecido. Por eso me gusta tanto este campeonato".
