Los cámaras de la BBC apenas son capaces de mantener fija la imagen de televisión, las perneras de los pantalones se agitan con virulencia, las gorras apenas se mantienen en la cabeza, los putts, aunque sean de medio metro se convierten en un martirio…
El viento está soplando con fuerza este sábado en Royal Birkdale y cualquier cosa puede pasar en estas condiciones. Estamos ante un día de infarto.
La fuerza del viento va en aumento y los jugadores han empezado a torcer el gesto. Montgomerie se ha quejado en un green. Incluso, no se descarta que la jornada se tenga que interrumpir. El baremo para tomar esta decisión es que la bola, estando parada en un green, se mueva sólo por efecto del aire.
De momento, el juego continúa. Los golfistas no lo están pasando bien. Además del viento hace frío y se ha visto a alguno, como Justin Rose, con guantes para calentar las manos.
El gran nombre de la jornada en estas condiciones es Ben Curtis. El norteamericano, ganador del British, lleva -3 en el día después de ocho hoyos y está cerca de meterse entre los diez primeros con +4. Todo apunta a que con estas condiciones, la tabla de va a compactar.
El jugador que sea capaz de dominar este aire puede sacar un beneficio extraordinario a la jornada del movimiento.
El mejor resultado del día en casa club son los 70 golpes de Davis Love III (par en el día), aunque se han visto muchos 78 (por ejemplo Westwood) y 77.
Por este motivo, hay que felicitar a Pablo Larrazábal por la ronda que está haciendo. El español, a falta sólo de un hoyo para terminar, está con +3 en el día y ha recuperado cerca de quince puestos.
Sergio García aún no ha salido.
