Inicio The Open Championship The Open Championship 2012 Aquí el enemigo ataca en contra y desde la izquierda…

Aquí el enemigo ataca en contra y desde la izquierda…

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Tee del 10 de Royal Lytham. Empieza el lío. Los jugadores cogen todo el aire que cabe en sus pulmones. Los rostros se afilan y mudan de color. Alguno se cruje las manos, un par de saltitos, se gira el cuello hacia la izquierda, después a la derecha…

Sí, se preparan para la batalla. En el horizonte, un nuevo Royal Lytham mucho más fiero que el que estaban jugando hasta ahora…

Una de las principales señas de identidad de Royal Lytham es la gran diferencia que hay entre los nueve primeros hoyos y los nueve segundos. No es que el inicio sea un paseo, ni mucho menos, pero sí es un tramo donde conviene hacer acopio de birdies para aguantar el crudo ‘invierno’ que espera en la segunda parte del campo.

Lo dicen los números. En la historia del British Open se han hecho 30 golpes en nueve hoyos doce veces. Cinco de ellas, casi la mitad, han sido en los nueve primeros de Royal Lytham. Por tanto, son asequibles, aunque este año el Royal & Ancient ha dado un giro de tuerca para igualar algo más las fuerzas. El hoyo 6, que se jugaba como par 5, será este año un durísimo par 4, el más largo del campo. Apunta, de hecho, a hoyo más difícil de la semana, con permiso claro del 15, el monstruo de Lytham. Con la transformación del hoyo 6, en teoría, no deberían verse muchos ‘30’s’ esta semana. Aún así, conviene salir bajo par de esta primera mitad del recorrido si se quieren tener opciones de hacer algo importante.

La diferencia entre las dos partes del campo es evidente, pero la pregunta está muy clara: ¿a qué se debe? Nos echamos al campo para hacer la comprobación empírica. Las conclusiones son fáciles. Contamos con la inestimable colaboración de Pepín Rivero en el experimento. El golfista madrileño vivió en sus propias carnes el gran contraste de Royal Lytham en la edición de 1988, el tercer British de Severiano Ballesteros. “Llegué con opciones de ganar el domingo al hoyo 10. Empecé muy bien, haciendo varios birdies y me acerqué a la cabeza, aunque los partidos de los líderes estaban prácticamente comenzando la vuelta. Sin embargo, los segundos nueve se me hicieron muy cuesta arriba. Creo que hice +6 y perdí muchas posiciones”, explica a Ten-Golf.

¿Qué pasa en los segundos nueve? ¿Por qué esta diferencia tan grande? La explicación se llama viento predominante. Royal Lytham, como buen links clásico, es un recorrido de ida y vuelta. Los nueve primeros hoyos van en una dirección y los nueve segundos prácticamente en la contraria. Así las cosas, el viento que puede ayudarte en un tramo se vuelve en contra en el siguiente.

El viento predominante en Lytham procede del suroeste. Es decir, en la mayoría de los nueve primeros hoyos es a favor y viene de la derecha. Es un viento que ayuda al golfista, fácil de interpretar. Sin embargo, en los nueve segundos viene en contra y por la izquierda, un fiero enemigo casi para cualquiera.

Además, en los segundos nueve hoyos está el auténtico monstruo de Royal Lytham: el hoyo 15. Es el par 4 más largo de la segunda vuelta. Fue el hoyo más difícil en la última edición del British en 2001. El profesional del campo admite sin ningún género de dudas que es el test más complicado del campo. Veremos qué pasa esta semana.

Uno de los cambios que se ha hecho esta semana es alargar el hoyo 10. Está mucho más duro que en 2001, aunque Pepín nos aclara que era un cambio necesario. «Los jugadores de ahora volarían con mucha facilidad los búnkers que antes sí entraban en juego y que confieren el picante a este hoyo. Aquí han acertado. Ahora, quien quiera hacer metros desde el tee, se la tiene que jugar», explica.

Es pronto para hablar de predicciones, pero por lo que se desliza en la sala de prensa de este British Open, todo apunta a que el tiempo no será demasiado malo. En todo caso, mejor que los días de prácticas.