Pablo Larrazábal fue directo al putting green nada más acabar su vuelta de ayer. Allí le esperaban su caddie, tres belly putters, dos cortos y una intensa sesión de trabajo alrededor del hoyo…
Había que encontrar una solución como fuera tras una primera ronda frustrante. Y la encontró. Deshechó todo y decidió seguir con el mismo palo y confiar en lo que estaba haciendo…
La vuelta de hoy le ha dado la razón. Larrazábal (+3) ha sacado adelante una valiosa tarjeta de par que le puede servir para estar el fin de semana. “Muchas veces buscamos cosas fuera porque por el simple hecho de ser externas creemos que son mejores y, en realidad, lo que tenemos que hacer es confiar y volver a lo que siempre funcionó”, señaló el jugador español en referencia a la decisión de continuar con el mismo putter.
El resultado de par en el turno de juego de Larrazábal es muy bueno. De hecho, minutos después de terminar el catalán, sólo un jugador, Steven Alker, había terminado bajo par (-1) (y después de seis horas de juego había dos, tras el 68 de Carl Petterson), tres habían hecho el par y catorce finalizaban sobre el par. El objetivo de Pablo cuando salió a jugar poco después de la siete de la mañana era llegar a +2, registro que seguro entraba en el corte. Y ahí estuvo durante mucho tiempo tras hacer una gran birdie en el hoyo 10. El revés vino con el bogey del hoyo 16. “Saqué el driver para buscar el green y dejarme más opciones de birdie y la he cagado… No puedo decir más”, señaló. No obstante, apostilló después: “si tuviera que tomar la decisión ahora volvería a coger el driver.
Esta vuelta de par le permite a Larrazábal ganarse una larga y tensa espera esta tarde para saber si entra en el corte. Su reacción hoy bien merece un final feliz, aunque habrá que esperar a ver las condiciones de juego. “Si junto el juego largo del jueves y el putt del viernes creo que puedo hacer dos rondas más que aceptables el fin de semana, siempre y cuando los que están ahí fuera ahora mismo y que son muy buenos, me dejen”, afirmó con un sonrisa.
El tiempo sigue respetando al British Open hoy viernes. De momento, no llueve y apenas sopla una ligera brisa. Sin embargo, los resultados son peores que ayer. El primer día acabaron bajo par 34 jugadores y en el momento de escribir esta crónica había ya 28. El resultado de +3 va ganando puestos y a poco que salte el viento por la tarde acabaré entrando con seguridad.
Si las condiciones son buenas, por qué los resultados son más abultados. La explicación está en las banderas, que están más difíciles que ayer, y en los greenes, más rápidos y complicados de leer. Si ayer estaban en el stimpmeter a 10,5 hoy andaban a 11,2 tras dos cortes y un rulo pasado esta mañana.
