Era un nuevo día anodino de la Armada en este British Open. Mucha pelea, garra, alguna cuenta para pasar el corte, tensión, nervios, pero faltaba brillo…
Se echaba de menos un momento caliente que encendiera de verdad los motores. Y al fin llegó. Miguel Ángel Jiménez y Rafa Cabrera Bello dieron el giro que hacía falta…
Son los dos mejores españoles después de la jornada de corte. Miguel Ángel Jiménez (par) ha producido un momento realmente estelar. El malagueño llegó al tee del 9 con un acumulado en el día de cuatro sobre par y un total de +5. Estaba más fuera que dentro del corte. Sin embargo, algo cambió en ese instante… Jiménez metió el turbo y rubricó una extraordinaria racha de cinco birdies en diez hoyos para acabar al par. Sensacional. Tirando de garra y de clase.
¿Qué pasó en el tee del hoyo 9? Jiménez ha vuelto a dibujar el golf. “Me quité las telarañas. Estuve hablando con Andrés (Jiménez, su caddie) y le dije que no podía ser que jugara al golf por jugar, que a mí lo que me gusta es pensar los golpes, diseñarlos, dibujarlos, comentarlos… Así es como realmente me lo paso bien en un campo de golf. Que si este va a ir al fade, que si este al draw… Y así hemos empezado a hacerlo desde ese momento. Le estaba pegando bien a la bola, pero no hacía resultado, y creo que era porque no estaban pensando en el juego. Simplemente pegaba a la bola porque estaba ahí y había que hacerlo, y así metía el azar en juego, algo que yo nunca he hecho”, explica. Jiménez es el primer español que rompe el par en una vuelta (69 golpes) en este British.
Esta racha puede ser algo más que un simple momento de lucidez. Jiménez entiende que la máquina se ha encendido y no está dispuesto a renunciar a nada en un Royal Lytham que le vio quedar tercero en 2001. “Igual que hoy he acabado con cinco birdies en diez hoyos mañana puede darse una vuelta muy baja. Estamos a diez golpes, pero quedan 36 hoyos y hay que jugarlos. Claro que me veo con opciones de ganar”, afirma valiente.
Rafa Cabrera Bello (+1) ha conseguido aguantarse en una vuelta que pintaba fea después del hoyo 9. Ha sido un caso parecido al de Miguel, aunque con menos birdies. Se ponía con +3 a falta de nueve hoyos. Es su primer British y tocaba aguantar. Y vaya si lo ha hecho. El canario ha vuelto a demostrar que ha subido ese escalón de madurez, juego y confianza que lo ha metido entre los cincuenta primeros del mundo y no está dispuesto a dar un paso atrás así como así. Terminaba con dos soberanos birdies en los segundos nueve para una vuelta total de 71 golpes.
Cabrera siempre mantuvo la calma porque contaba con un colchón de seguridad mental y táctico. En lo psicológico, el español se convenció en el tee del 10 que el +3 entraba, cosa que finalmente sucedió. “Era una manera de meterme menos presión y jugar más tranquilo”. Mientras, en lo táctico, Rafa también lo tenía claro: “sabía que los segundos nueve de Royal Lytham se me dan bien y que podía hacer birdies”. Y así fue. Confianza y seguridad a prueba de bombas.
El jugador de Las Palmas no piensa frenar ahora. “Estoy muy satisfecho de pasar el corte en mi primer British, aunque no era un objetivo previo. Mi intención es quedar lo más arriba posible. En cuanto al fin de semana, los primeros se han disparado, pero aún es posible acabar muy arriba y eso es lo que voy a intentar. A ver si los hoyos 5 y 6 me dejan tranquilo de una vez”, remataba con buen sentido de humor. Y es que ha hecho bogey en ambos los dos días.
Mañana es el día del movimiento y una vez encendidos los motores sólo queda mirar hacia arriba.
