La edición 141ª del Open Championship ya está en marcha. Cielo cubierto, fina lluvia intermitente y poco viento. Así ha recibido Royal Lytham a los primeros jugadores…
El honor del golpe de apertura ha correspondido a un veterano en estas lides, Barry Lane, aunque el pistoletazo de salida, como cada año desde hace 38, lo ha dado el escocés Ivor Robson, la mítica voz que va anunciando a los jugadores en el tee del 1. Un clásico…
No obstante, el arranque de este British Open es peculiar, diferente a todos. El hoyo 1 es un par 3 de 185 metros, el único par 3 que abre un Grande. Otra seña de identidad de este Royal Lytham tan especial. El primer golpe en un Major siempre supone un compromiso añadido de presión y nervios, mucho más cuando se trata de un par 3 en el que tienes que afinar. Y todavía más cuando a tu espalda tienes a 300 aficionados que abarrotan la grada desde las seis y media de la mañana.
El juego ha comenzado como se esperaba. Hay más bogeys que birdies. Y eso que los primeros nueve hoyos son más asequibles. Pero este año tenemos a un Royal Lytham más fiero que nunca y está dispuesto a demostrarlo desde el primer minuto. Con 17 jugadores en el campo, diez están sobre el par, sólo uno bajo par y seis al par. Curiosamente, el único que ha empezado ganándole la partida al campo es Jeev Milkha Singh, ganador hace cuatro días del Open de Escocia.
La noche ha sido lluviosa en Lytham, pero menos grave de lo que anunciaban las previsiones. El campo está en perfectas condiciones. No hay peros. El tiempo, de momento, es mejor de lo que se esperaba. Pero ya saben que en el British es habitual ver a lo largo de un mismo día todas las estaciones del año, así que les iremos contando.
