Miguel Ángel Jiménez (-3) se ha ganado un puesto de honor en el fin de semana de la 142º edición del Open Championship. El malagueño se ha manejado con finura sobre el camino de espinas que era esta segunda ronda del British y ni siquiera ha dudado en jugarse el físico para ser el gran candidato a la victoria en el Open el fin de semana.
La imagen que bien podría resumir su ronda de 71 golpes (PAR) se produjo en uno de los búnkers de green del hoyo 10. El ‘stance’ era casi imposible, y mucho más para él, pero no porque tenga 49 años, que en su caso es lo de menos, sino porque la postura forzaba al límite su pierna operada en diciembre. Sí, esa misma pierna que, según el malagueño, aún no está ni al noventa por ciento.
Volvamos a la escena. Miguel tenía una pierna en el búnker y otra fuera. Ambas formaban prácticamente un ángulo recto. Era la única manera de pegar a la pelota en dirección a la bandera. A todos aquellos que aún se cuestionan cómo se puede jugar al golf con un físico como el de Jiménez, les encomendamos que vean el vídeo y traten de repetir esa postura mientras pegan un golpe delicadísimo en mitad del, posiblemente, mejor torneo del mundo. Jiménez puede hacerlo gracias a su fabulosa elasticidad, una cualidad física como otra cualquiera. Miguel no levanta pesas, “¿me ves con tipo de culturista?”, bromeaba con un periodista, pero no le hace falta. Probablemente, no hay un jugador más flexible en todo este Open Championship. Y eso, sí, también se trabaja en un gimnasio. “Cuando he visto la pierna ahí me dicho, ojú, qué haces ahí, pensé que se podría quedar ahí”, apunta.
Precisamente, su juego corto y su acierto con el putt, es el que más greenes a un putt ha hecho en este British junto a Rafa Cabrera Bello y sólo por detrás de Tiger Woods y Lee Westwood, es principalmente lo que está manteniendo a Miguel con los mejores.
Jiménez salvó una ronda de par que supo a gloria y se mantiene con todas las opciones de ganar el Open Championship y convertirse a los 49 años en el ganador más veterano de un major de todos los tiempos. Hace unos meses ya rompió la barrera de edad como ganador en el European Tour (Hong Kong Open) y a este bravo jugador de Churriana no hay reto que se le resista. “Sería algo alucinante, me encantaría batir ese registro”, afirma.
La clave de su eterna juventud es disfrutar con lo que hace. Se lo pasa pipa en un campo de golf, entrenando, moviendo la bola, compitiendo con los más jóvenes y llevando al límite sus habilidades. Un papel con el que Muirfield cumple a la perfección. “Claro que se disfruta mucho con una ronda de golf tan complicada como ésta. En el campo estás serio porque estás concentrado, pensando el golpe y tratando de hacerlo lo mejor posible, pero por dentro es muy divertido. Y si encima después ves tu nombre arriba en la tablilla de líderes, entonces sacas tu mejor sonrisa”, señala.
Jiménez ni siquiera se plantea en estos momentos jugar el Champions Tour, a pesar de que restan menos de cinco meses para cumplir 50 años. “Seguro que algún día jugaré allí, me gustaría, pero de momento no me lo planteo. Sólo pienso en el Circuito Europeo y en este Open, lo demás ya lo veremos”, asegura.
Uno lo ve metido en ese búnker del 10 y no se imagina a Miguel jugando con los seniors a corto plazo. Aún le queda mucha tela que cortar. “Seguiré jugando mientras me divierta, no sé hacer otra cosa mejor. Y el día que no pueda, me dedicaré a viajar por el mundo para evitar que los más jóvenes empiecen a darme patadas en el culo”, sentencia.
