Rory McIlroy no pone paños calientes. Su tercer ‘major’ le ha dado alas definitivamente para tratar de convertirse e todo un mito del golf. En la rueda de prensa inmediatamente posterior a su victoria se le preguntó si él tenía la misma ambición de Nicklaus y Woods por dominar su deporte de forma similar. Y su respuesta no dejaba lugar a las dudas:
“Eso espero, definitivamente. He encontrado otra vez mi pasión por el golf. Quiero ganar más. Queda un ‘major’ este año y quiero ganarlo. Y estoy deseando también que llegue el próximo mes de abril para intentar completar el Grand Slam”.
McIlroy se siente “muy orgulloso de lo que he hecho. Nunca soñé estar en este punto de mi carrera a mi edad. El Open Championship era ese torneo que yo había ganado muchas veces en el putting green embocando esos putts para batir a Tiger Woods, Sergio García, Ernie Els…”.
El joven norirlandés parecía tener muy claro cuál había sido el momento clave de la vuelta, o al menos uno de ellos y que definitivamente le encaminó hacia la victoria. “El tramo de los hoyos 7, 8, 9 y 10 fue crucial. En el 7 saqué adelante una recuperación después de haber cometido errores en los dos hoyos anteriores que me habían costado dos bogeys. En el 8 pegué muy buenos golpes y saqué el par, y los dos birdies en los hoyos 9 y 10 fueron grandes, especialmente porque Sergio estaba apretando mucho, haciendo eagle por ejemplo en el 10. Este tramo me hizo sentir más cómodo de cara a los últimos nueve hoyos”.
