Inicio The Open Championship The Open Championship 2015 Aquello sí eran charcos y problemas serios

Aquello sí eran charcos y problemas serios

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Una vez que el torneo ha estado suspendido algo más de tres horas por culpa de la lluvia, de nuevo encontramos una razón para entrar en el bucle del tiempo y descubrir historias maravillosas teñidas en sepia…

El Old course de St. Andrews acogió por vez primera el Open Championship en 1873, hace poco menos de 142 años (en aquella ocasión se jugó en el mes de octubre). Entonces, el gran favorito era el joven Morris, Tommy, que había ganado las últimas cuatro ediciones y que además jugaba en su casa, en su terreno, en el campo donde practicaba casi a diario. Esta vez iban a enfrentarse, además, a los destrozos ocasionados por las lluvias torrenciales que el recorrido había recibido en días anteriores. Entonces, el torneo se ventilaba en dos rondas de 18 hoyos, una por la mañana y otra por la tarde. En la ronda matutina, según cuentan los archivos del Royal & Ancient, el joven Morris sufrió de lo lindo en los greenes y entregó un 94 en un campo anegado (más o menos como esta mañana, si echamos mano de la imaginación), situándose a tres golpes de los líderes.

Por la tarde, Morris no puedo remontar (acabó tercero) y Tom Kidd, un caddie de St.Andrews que era famoso por su pegada, cantó finalmente victoria. Pero lo interesante de aquella edición es que por primera vez se decidió crear una nueva regla según la cual un jugador podría sacar su bola del agua, aunque eso sí, anotándose un golpe de penalidad, para poder jugarla en un terreno más seco sin ganar distancia al hoyo (así quedó escrito y establecido). Hay que pensar que los medios de entonces no eran los de hoy a la hora de ponerse a achicar agua, y el campo se jugó lleno de charcos y zonas anegadas aún más amplias. Debido a estas condiiciones (campo inundado y penalidad en los dropajes), los resultados fueron tan altos: el ganador sumó 179 golpes, el registro más alto mientras el Open se jugó a 36 hoyos.