Apenas cuatro días después del lesionarse jugando al fútbol y sólo 48 horas más tarde de anunciar públicamente que se había roto un ligamento de su tobillo izquierdo, Rory McIlroy ha anunciado que no jugará el Open Championship.
El jugador noirlandés ha vuelto a comunicarse a través de las redes sociales. «Después de pensarlo mucho, he decidido no jugar en el Open Championship en St. Andrews«, dijo McIlroy en su cuenta de Instagram.»Aunque la rehabilitación está progresando bien, quiero volver a los torneos cuando me sienta al ciento por ciento, tanto desde el punto de vista físico como competitivo. Gracias por todo su apoyo y mejores deseos», explicó.
McIlroy se lesionó el pasado fin de semana jugando un partido con amigos. El tobillo se le quedó clavado en la hierba sintética y giró, provocando la ruptura del ligamento.
Se trata, sin duda, de una mala noticia para el torneo. El golf se perderá el esperadísimo duelo entre McIlroy, Número Uno del mundo, y Jordan Spieth. Entre los dos jugadores han ganado los cuatro últimos majors. Spieth, por cierto, podrá desbancar a McIlroy del Número Uno del mundo si gana el Open y acaba séptimo o mejor esta semana en el John Deere. «No creo que Rory hiciera algo malo, sólo fue mala suerte. Todos deseamos que se recupere bien y cuanto antes para que vuelva», señaló Spieth. Hay que recordar igualmente que McIlroy iba a defender el título que conquistó hace un año en Royal Liverpool y que fue en el Old Course de St Andrews, hace ya cinco años cuando firmó la primera vuelta más baja de la historia en un grande (63 golpes).
«Estamos naturalmente muy decepcionado con que Rory no pueda defender su título en St. Andrews la próxima semana», señaló el Open Championship en un comunicado. «Rory jugará en muchos más British y nuestra principal preocupación es por su completa recuperación. Todo el mundo relacionado con el Open desea lo mejor a él en su recuperación».
Es la primera vez que un jugador no defiende el título en un major desde Tiger Woods en el PGA Championship de 2008. McIlroy no ha aclarado cuándo volverá a jugar, pero Richie Ramsay comentó en Twitter el pasado lunes que «yo me desgarré los ligamentos del tobillo en 2013 y tardé tres meses en volver a jugar. Es mucho más duro de lo que la gente se piensa».
