¿Quién es el jugador más en forma del mundo en estos momentos? Quizá haya que declarar unas reñidas tablas entre Dustin Johnson (-10, líder del Open tras entregar un 69 en la segunda ronda) y Jordan Spieth, aunque el joven texano se haya hartado de ganar en los últimos tiempos, y en qué plazas. Incluso, no sería osado matizar que el golf de Johnson parece a día de hoy más amplio y poderoso, si bien sea Spieth el señor de las áreas, en términos futboleros.
Precisamente, los pensamientos de Jordan no se alejan mucho de esa idea. «Lo he visto de primera mano y sé cómo está jugando. Creo que todavía tengo la posibilidad de ganar este torneo, pero sé que Dustin va a hacer una buena vuelta mañana con menos viento. Así que yo necesitaría una gran vuelta si quiero tener una opción de victoria. Si yo puedo hacer algo así como diez menos en los últimos 36 hoyos tendré mi oportunidad«. Ya ven, hasta le pone números a la remontada y a las capacidades de su compatriota…
Se entiende que Spieth mire sólo hacia el liderato, pero entre él y Johnson se ha dejado por medio a un pelotón bestial: Willett (-9), Paul Lawrie (-8) y Marc Warren (-7), que tienen encendida a toda Escocia, Zach Johnson (-7), Adam Scott (-7), Jason Day (-7), Louis Oosthuizen (-7), Retief Goosen (-6), Luke Donald (-6), Matsuyama (-6)… Y los que puedan venir por detrás junto al mismo Spieth, categoría en la que entran de cabeza Sergio García (-5), Justin Rose o Charl Schwartzel, entre otros.
Dustin Johnson marcha por el campo con la misma determinación que mostró hace un mes en Chambers Bay. Y su desgraciado final en el US Open de momento no ha hecho mella. Veremos qué ocurre cuando de nuevo se acerque el momento de la verdad, pero desde luego él se está ganando todo el crédito y la oportunidad de convertirse en un serio aspirante al trono mundial. No es Dustin Johnson un pescador de gloria al uso. No es un hombre que ambicione récords, espacios exclusivos en los salones de la Fama ni huella indeleble en la calle de las Estrellas. Pero tampoco equivoquemos el análisis: se trata de un gran competidor capaz de llevar al límite, y más allá, a quien pretenda superarlo.
Es una lástima que Tiger Woods (+7) no sea de la partida, tampoco en esta ocasión. Pero el californiano sigue sin encontrarse. El palo ha sido muy duro, pues él mismo reconocía al acabar la segunda ronda que se veía con juego suficiente incluso para ganar su decimoquinto Grande… Da la sensación de que de un tiempo a esta parte no consigue leer bien la situación, su situación, aunque tampoco echa balones fuera en la hora del análisis: «siempre he dicho que para ganar un major hacen falta dos tramos de nueve hoyos en los que hagas muy pocas. Ni siquiera hace falta que sea en la misma vuelta, pero yo no he sido capaz de hacerlo. Sencillamente, es una cosa detrás de la otra. Tuve mis oportunidades, pero o bien no las dejo cerca, o cuando lo consigo no meto los putts», señalaba.
