El Open Championship ha comenzado como se esperaba. Esta vez, sí, señores, la previsión ha dado en el clavo. Buenas condiciones para jugar al golf. No hace frío, algo de brisa y, por ahora, ausencia total de lluvia, aunque el cielo está cubierto y nadie duda de que algún chubasco irá cayendo por aquí y por allá.
Es decir, hay que aprovechar. Toma el dinero y corre. Nunca se sabe en un British Open, así que toca exprimir estas condiciones y buscar los birdies por lo que pueda venir después. La hoja de ruta está clara a primera hora de la mañana en el Old course: volar bajo. Y así lo están haciendo algunos jugadores.
El sueco David Lingmerth, cuyo mayor logro fue acabar segundo en el THE PLAYERS de 2013, ha empezado como una moto. Es la liebre de este Open Championship. Ha empezado con cuatro birdies y seis en los primeros siete hoyos. Explosión. Muy buen juego y algún canuto serio, como en el hoyo 4. Curiosamente, el único hoyo al que no le ha hecho birdie en los primeros siete ha sido al único par 5 de los primeros nueve.
Superada la primera hora y media de juego, tenemos a la mitad de los jugadores bajo par y apenas a una quinta parte sobre el par. Así las cosas, Sergio García, cuya vuelta comenzaba a las 10.11 (hora peninsular española) necesita apretar desde el inicio. Los pares esta mañana no son buenos. Otros jugadores que saldrán ahora por la mañana son Bubba Watson, Jordan Spieth, Dustin Johnson, Louis Oosthuizen o Tiger Woods, entre otros.
La previsión del tiempo indica que a medida que avance el día las condiciones irán empeorando. No va a ser nada especialmente grave, pero sí lo suficiente como para que haya diferencias. Un clásico. Se prevé lluvia, fina pero constante y a partir de las dos de la tarde la intensidad del viento aumentará de las apenas diez millas de media que hay ahora mismo a veinte, con algunos picos de 25.
