Rickie Fowler llega a Lancashire en plena forma, a tope de confianza y listo para disfrutar de los encantos y asumir los desafíos que ofrece el Royal Birkdale Golf Club por primera vez en su carrera. Así lo desvela en declaraciones servidas para Ten-Golf.
«Me encanta jugar al golf, así que para mí venir a The Open es siempre algo divertido», asegura. «Es la primera vez que juego en Birkdale, pero disfruto mucho compitiendo en los links y teniendo que utilizar mi imaginación para sacar adelante algunos de los golpes que requieren este tipo de campos», añade.
Fowler, de 28 años, suma tres top ten en sus tres últimas apariciones, incluyendo un quinto puesto empatado en el US Open de Erin Hills, el pasado mes de junio, y un noveno puesto empatado en el Open de Escocia, la semana pasada en el Dundonald Links.
«Hay que aceptar el desafío y entender que habrá algunos rebotes divertidos, otros malos en un buen golpe, pero también algunos buenos que te salvan de malos tiros», señala. «El golf es así. Estos campos transcurren respetando las formas del terreno de anera muy natural así que se juegan mucho en función de cómo se encuentra el recorrido», añade.
«La subida hacia el green del 18 del The Open es, definitivamente, uno de los mejores paseos del mundo del golf. Hay tribunas a ambos lados, algo muy especial, y con multitud de gente alrededor. Es un poco como entrar en la arena. Aunque nada supera el camino del 18 del Old Course de St Andrews, la casa del golf», explica Fowler.
Precisamente allí, en el Old Course, fue donde Fowler debutó en The Open, en 2010, emulando a Tiger Woods sin que su bola cayera en ningún búnker en los 72 hoyos del torneo. Aunque, a diferencia de Tiger, que logró una victoria récord en el año 2000, Rickie firmó un 79 en su primera ronda…
«La clave para jugar un buen golf allí es evitar los búnkers. Hice un gran trabajo en un primer Open en St Andrews, pero 79 golpes es una puntuación muy alta cuando no has tocado la arena…», lamenta.
«Hacía mucho viento. Creo que jugué más o menos decente, hasta que sufrí con un triple y un doble bogey en el peor momento. El viernes jugué bien, con poco viento, y pasé el corte. Y las dos últimas rondas se me dio fenomenal, así que creo que fue una buena forma de empezar mi carrera en el Open», detalla Fowler, que en aquel torneo firmó tarjetas de 79, 67, 71 y 67 golpes para terminar en 14ª posición empatado.
«He tenido buenas rondas en el Open, incluso cuando no me ha favorecido el sorteo. El reto aquí es lidiar con todo lo que ocurra. Espero estar en los turnos buenos y empezar con buen pie la semana», concluye Rickie, que se estrenará el jueves a las 13.26 horas junto a Adam Scott y Paul Casey.
* Rickie Fowler es embajador de la marca de automóviles Mercedes-Benz, patrocinador oficial y coche oficial de The Open.