Ni siquiera los dos birdies con los que ha terminado la vuelta han conseguido arrancarle una sonrisa a Sergio García (+3) tras firmar 73 golpes en la primera jornada del Open Championship en Royal Birkdale. La decepción era más que evidente en su rostro y es que la puñalada hoy ha sido dolorosa y, sobre todo, inesperada.
Sergio venía jugando bien. En el US Open estuvo mucho más cerca de lo que parece de meterse en la pelea por la victoria y una semana después en el BMW International Open acabó segundo luchando por el triunfo hasta el final. Llegó a Royal Birkdale con energías y muchas ganas y la vuelta de entrenamiento de ayer fue realmente buena. Pegó muy buenos golpes, cazó calles, greenes y se sintió cómodo con el swing. El British le pone y parecía que nada podía salir mal… Pero así es el golf.
Sergio ha empezado con +3 y se ha quedado descolocado en el torneo, a ocho golpes de los líderes. Tampoco encontraba una explicación clara a lo que había ocurrido. “Es más fácil que todo, simplemente no han salido las cosas”, se lamentaba.
En cualquier caso, quizá si haya una explicación y podemos buscarla en los primeros nueve hoyos. Tras jugar un mal primer hoyo que acabó con bogey, Sergio se recompuso y se fabricó hasta cuatro claras opciones de birdie hasta el hoyo 9, pegando muy buenos tiros a green, a veces desde la calle y otras veces desde el rough. Sin embargo, no estuvo acertado con el putter. Sin hacer nada del otro mundo, podría haber pasado al 10 con un parcial de uno o dos menos y el horizonte cambia de manera radical en un día donde, además, el golfista es consciente de que se están haciendo birdies. A cambio, en lugar de que cayera el primer birdie que hubiera dado oxígeno, vino otro bogey en el 10 y desde ese momento la necesidad ya empezaba a ser apremiante. Sergio no ha jugado bien en ese tramo hasta el 16, pero al menos ha sabido sacar la garra que lleva dentro para finalizar con dos birdies en el 17 y 18 (enorme el putt desde el antegreen en el último hoyo) para ver el paisaje con algo más de optimismo.
“Ahora voy a descansar y a ver si mañana nos encontramos mejor desde el principio y podemos hacer una buena vuelta. Está claro que si las condiciones no son buenas, igual con un resultado de uno o dos bajo se pueden recuperar muchas posiciones. Pero lo primero será jugar mejor. Sea como fuere, ya sé que necesito más de una buena vuelta para meterme en la pelea por el torneo. Es lo que vamos a intentar”, afirmaba García para terminar.
Mañana toca machada para el jugador de Borriol. Este 73 es su vuelta más alta en el Open Championship desde la cuarta de 2013 en Muirfield (75). Del mismo modo, es el quinto peor comienzo de British en su carrera, por detrás del 89 de 1999, 76 en 1996, 75 en 2004 y 75 en 2013.
