Inicio The Open Championship The Open Championship 2017 Los tres ‘mulligans’ que Sergio se pediría en el Open

Los tres ‘mulligans’ que Sergio se pediría en el Open

Compartir
Sergio García, hoy en Royal Birkdale atendiendo a los medios. © Golffile | Fran Caffrey
Sergio García, hoy en Royal Birkdale atendiendo a los medios. © Golffile | Fran Caffrey

“¿A quién quieres más a tu madre o a tu padre?”. De esta manera tan gráfica y contundente daba Sergio García por zanjado el estéril debate de si prefiere la Chaqueta Verde o la Jarra de Clarete. “Una ya la tenemos y la otra a ver si la podemos conseguir. Está claro que me encantaría ganar al menos un Open antes de colgar los palos. No creo que haya que elegir entre el Masters y el Open. Todo el mundo sabe que siento algo especial por el British. Quizá por ser europeo o porque de pequeño lo podía ver en televisión durante más horas, por el horario, ya que el Masters era muy tarde y mis padres con diez y doce años me mandaban a la cama. Todo el mundo sabe que amo el British y que me encantaría ganarlo. Sólo tengo clara una cosa. Voy a darlo todo esta semana y ojalá tenga una opción el domingo”, asegura Sergio.

La relación de Sergio con el British es intensa, muy buena y con unos números extraordinarios. Lo ha jugado 16 veces y ha terminado en el top ten en diez ocasiones. Casi nada. El golfista de Borriol ha estado en más de una ocasión peleando por la victoria. Se ha quedado tan cerca que incluso tendría muy claro qué mulligans pedirle a un hipotético genio de la lámpara. No hay traumas, ni fantasmas. Es sólo pasado y experiencia. Lo asume y por eso habla de todo esto con tanta claridad. “Si me pudiera pedir un mulligan sería el golpe de salida en el hoyo 15 de Royal Liverpool en 2015, en el par 3, cuando peleé con Rory por la victoria. Otro mulligan sería, claro está, el putt de Carnoustie en 2007 y el tercero, si pudiera, es uno que quizá no es tan conocido o no está en la mente de todos. Me gustaría poder repetir el golpe de salida en el hoyo 18 en 2007. Si tuviera la oportunidad cogería más palo para tener un golpe más corto a green, aunque hubiera metido los búnkers en juego. Me gustaría haber tenido la oportunidad de repetir esos golpes”, asegura.

Así es el Sergio García actual, un jugador que no tiene ningún problema en mirar cara a cara a los que muchos consideran sus demonios. Para el español es agua pasada, experiencia de la que aprendió y que también forma parte del bagaje que lo ha convertido en un gran campeón hasta enfundarse la Chaqueta Verde. Es el Sergio que sólo mira adelante con una sonrisa.

El jugador de Borriol confirma que Royal Birkdale está entre sus sedes favoritas del Open. “Es un campo muy bueno, me gusta mucho y es de los recorrido más exigentes del British. Me gusta mucho. Seguramente está en mi top tres junto con Carnoustie y Muirfield. No puedo olvidar, por ejemplo, que aquí pasé mi primer corte en un major y un British”, asegura. Aquello ocurrió en 1998. Sergio acabó 29º y no se llevó la Medalla al mejor amateur únicamente porque se cruzó en su camino un tal Justin Rose, que acabó cuarto… Qué cosas, verdad, Justin Rose, sí, el mismo Justin Rose que se disputó el Masters con Sergio el pasado mes de abril. La caprichosa historia.