Jordan Spieth, con una soberbia actuación, conquistó ayer en el Royal Birkdale Golf Club el Open Championship, tercer major de su carrera deportiva. Y como era de esperar, lo celebró por todo lo alto junto a dos de sus grandes amigos del circuito, Rickie Fowler y Justin Thomas, con quienes le hemos visto compartir divertidas fiestas durante sus vacaciones en los últimos años.
Esta vez, la diversión se trasladó al avión que llevó a Spieth y sus compañeros de batallas de regreso a Estados Unidos. Allí, el golfista texano encontró una nueva utilidad para la Jarra de Clarete, el trofeo que conquistó en Southport, y que le costará mantener a buen recaudo, tras las fotos publicadas por sus amigos en las redes sociales…