Inicio The Open Championship The Open Championship 2018 «Había dos modos de afrontar el partido con Tiger Woods…»

«Había dos modos de afrontar el partido con Tiger Woods…»

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Francesco Molinari levanta la Jarra de Clarete tras ganar el Open Championship. © Golffile | Fran Caffrey
Francesco Molinari levanta la Jarra de Clarete tras ganar el Open Championship. © Golffile | Fran Caffrey

A las ocho de la mañana ha sonado el despertador y lo primero que ha visto Francesco Molinari (Turín, 1982) con el rabillo del ojo ha sido la Jarra de Clarete. Lo segundo que ha hecho ha sido esbozar una amplia sonrisa. No había sido un sueño. Ahí estaba ella. La Jarra ha dormido con él, en un lugar preferencial de su mesilla de noche. Sólo han pasado unas horas desde que se conocieron y ya se han hecho inseparables. Un flechazo en toda regla.

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La tarde-noche del domingo fue muy larga. Muchos compromisos, muchas fotos, muchas entrevistas, la celebración, el teléfono sin parar… Apenas ha podido dormir unas horas, pero eso no quita para que Francesco cumpla puntual, diligente y serio con el compromiso con Tengolf. Nos atiende en una entrevista exclusiva donde habla de cómo preparó el partido con Tiger y de esa conexión especial que existe entre el golf italiano y el español. Un placer hablar con el Campeón Golfista del Año, menos de 24 horas después de haber levantado la Jarra.

– ¿Le ha dado tiempo ya a asimilar algo de lo que sucedió ayer en Carnoustie?

No mucho la verdad. No he podido dormir demasiado y aún tengo que situarme. Estoy muy contento y muy orgulloso de lo que he hecho. La sensación de despertar esta mañana y ver la Jarra de Clarete en la mesilla de noche es increíble.

– Ganar el Open Championship jugando con Tiger Woods el domingo y haciendo dos vueltas sin bogeys el fin de semana parece sacado de un cuento. Se le vio extraordinariamente calmado en todo momento durante los 18 hoyos, siempre en control, concentrado, ¿se preparó de alguna manera especial para el desafío?

El sábado por la noche cenamos el equipo al completo mientras estaban terminando los últimos partidos de la tercera ronda. Ya ahí vimos que podía ocurrir que jugáramos con Tiger Woods el domingo. Rápidamente, llegamos a la conclusión de que había dos maneras de afrontarlo. Podíamos pensar en la mala suerte que habíamos tenido, por el ruido que habría, el público, la dificultad añadida para mantener la concentración, la presión extra… O bien, podíamos pensar que era una suerte, un estímulo más. Si tenía que ocurrir algo bueno el domingo, seguro que lo íbamos a disfrutar mucho más al hacerlo junto a Tiger. Y cogimos la segunda opción. Preparamos bien la estrategia de juego, sabiendo que sería un día duro por el viento y unas banderas difíciles y la verdad es que todo salió muy bien. El trato del público fue exquisito tanto con Tiger como conmigo. Creo que fue bueno para los dos. También me ayudó la experiencia de jugar juntos el domingo en San Diego (Farmers Insurance Open, en Torrey Pines). Ahí ya nos dimos cuenta de lo que era jugar con Tiger un domingo.

«Decimos afrontar el partido contra Tiger como un estímulo: si tenía que ocurrir algo bueno, seguro que lo íbamos a disfrutar mucho más jugando con él al lado»

– También ayudaría la experiencia de jugar los dos partidos individuales de la Ryder Cup frente a Tiger, ¿no?

Todo ayuda. La verdad es que de todas las veces que he jugado con él, ésta es cuando yo he visto que me sentía preparado, listo para el desafío. Estaba tranquilo porque sabía que podía jugar muy bien con él. Obviamente, no sabía lo que iba a pasar, pero sí tenía claro que estaba listo y que iba a conseguir hacer mi juego.

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– La relación entre los golfistas italianos y los españoles es muy buena y estrecha. Hay muchos vínculos. Juegan juntos, viajan juntos, comen juntos, hay caddies españoles trabajando con jugadores italianos, ¿a qué se debe esta química especial más allá de que obviamente tengamos culturas muy parecidas, el idioma, etcétera…?

Sinceramente, es verdad que existe esta fantástica relación y creo que viene de cuando somos pequeños. Con 14, 15 y 16 años he jugado mucho con Gon (Gonzalo Fernández Castaño), Álvaro (Quirós) y Rafa (Cabrera Bello) y ese gran vínculo que se crea se mantiene también cuando somos profesionales. Como no hay muchos jugadores italianos en el Circuito, cuando llegamos somos como adoptados por los españoles y nos encanta. Mis mejores amigos son italianos y españoles.

«Como no hay muchos jugadores italianos en el Circuito, cuando llegamos somos como adoptados por los españoles y nos encanta»

– En un mundo tan anglosajón como el golf, ¿hasta qué punto puede servir de referente para un golfista italiano lo que han hecho jugadores españoles como Seve Ballesteros, José María Olazábal, Sergio García o Miguel Ángel Jiménez, por citar a algunos que se han hecho sitio a codazos entre los mejores del mundo?

No sé hasta qué punto ha podido ser un referente, la verdad, pero desde luego yo he crecido viendo jugar a José María Olazábal, ganando muchas cosas importantes, con sus éxitos. Ya entonces me daba cuenta de que el golf en Italia no era como en España. Allí es más grande. Aquí en Italia tenemos a Constantino Rocca, que es un referente. Ojalá que con lo que hizo Rocca y ahora con mi victoria en el Open podamos conseguir que el golf crezca mucho en Italia.

«Yo he crecido viendo jugar a José María Olazábal, ganando muchas cosas importantes, con sus éxitos»

– ¿Se considera en cierto modo el Seve Ballesteros de Italia?

Bueno, eso me parece mucho, la verdad. Son palabras mayores. Además, no soy yo del tipo de persona al que le guste decir eso. No soy político, pero ojalá la Federación Italiana pueda utilizar este triunfo para conseguir que muchas más personas y, sobre todo niños, empiecen a jugar al golf en Italia.

«Considerarme el Seve de Italia son palabras mayores, no soy yo del tipo de persona al que le guste decir eso»

– ¿Algún mensaje para sus buenos amigos Gonzalo, Álvaro o Rafa?

Sé que me han mandado muchos mensajes y aún no he tenido tiempo de contestar. Ojalá tenga pronto un momento libre para responder a todos. Vi el mensaje de Gon. Me dijo que estaba llorando viéndome por televisión. Me lo he imaginado y me ha hecho mucha ilusión.

«Gon me mandó un mensaje y me dijo que estaba llorando viéndome por televisión. Me lo he imaginado y me ha hecho mucha ilusión»

Francesco Molinari se abraza a Pello Iguarán tras acabar con birdie en el hoyo 18. © Golffile | Fran Caffrey
Francesco Molinari se abraza a Pello Iguarán tras acabar con birdie en el hoyo 18. © Golffile | Fran Caffrey

– ¿Qué suponen dentro de su equipo de trabajo las figuras de dos españoles: su manager, Gorka Guillén, y su caddie, Pello Iguarán?

Son dos partes muy importantes del engranaje del equipo. Llevamos trabajando unos cuatro años juntos y me ayudan muchísimo. Gorka, por ejemplo, me conoce muy bien y sabiendo cómo soy, me quita cosas que a mí no me gustan o que no quiero hacer. Me da tranquilidad. Y Pello es impresionante cómo trabaja. Lo que más me gusta de él son las ganas que tiene siempre de trabajar, de aprender y de mejorar. He visto pocas veces a gente con esa capacidad. Además, me ayuda mucho a saber encajar de la mejor manera tanto las victorias como las derrotas.

«He visto pocas veces a gente con tanta capacidad de trabajo y ganas de mejorar como Pello Iguarán»

– Por cierto, y hablando de compromisos, como ganador del Open Championship, ¿ya se ha hecho a la idea de que su vida va a cambiar en cuanto a exposición mediática?

(Risas) Sí, lo sé, pero estoy preparado, todo es mucho más fácil cuando se tiene al lado la Jarra de Clarete.

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