Gary Woodland ha estado a un tris de no jugar el Open Championship. La razón no es otra que su mujer está embarazada de gemelos y la fecha prevista para dar a luz es dentro de dos semanas. Al campeón del US Open en Pebble Beach le costó un mundo tomar la decisión de cruzarse el Atlántico para estar en Royal Portrush. De hecho, hoy mismo ha confesado el jugador de Kansas que fue precisamente su esposa la que le animó y convenció para viniera a luchar por la Jarra de Clarete.
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“No es fácil estar aquí sabiendo que Gabby está tan cerca de dar a luz. Ha sido una decisión difícil. Nos sentamos, lo hablamos y fue ella la quien me empujó a viajar”, asegura Woodland. La decisión es más complicada aún con el pasado del matrimonio Woodland. En 2017 también esperaban gemelos, un niño y una niña, pero la pequeña murió en un aborto espontáneo y el chico (Jaxson) nació diez semanas antes de la fecha fijada. “Tenemos la seguridad de que el nacimiento no se va a producir esta semana, aunque en realidad nunca se sabe. Espero que sea así”.
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En cualquier caso, Gabby no está sola en estos días finales antes de dar a luz. Woodland ha desvelado que el trofeo del US Open está colocado en la mesilla de noche desde el día después de lograr la victoria en Pebble Beach. No es mala compañía, aunque el bueno de Woodland tiene alguna duda. “Sí, está allí, a su lado, así que lo puede mirar todo el tiempo, algo con lo que sinceramente no sé si está muy emocionada”, aseguró.
