Amargo final de Open Championship para Sergio García en el Dunluce Course de Royal Portrush. El golfista de Borriol ha entregado una tarjeta este domingo de 78 golpes, un resultado muy poco habitual en su trayectoria en este torneo. De hecho, sólo tiene dos vueltas peores, ambas en Carnoustie en 1999, cuando firmó 89 y 83 golpes. Con este 78 iguala su tercer peor registro de siempre. Lo hizo en la cuarta ronda de Royal Birkdale en 2008.
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Además, García se despide sin ningún birdie en su tarjeta, algo realmente extraño en su carrera en el British. De hecho, es la primera vez que le ocurre al menos en los últimos quince años. Una vuelta áspera y difícil de digerir.
El día comenzó a torcerse muy pronto, con un doble bogey en el hoyo 5 después de mandar la bola fuera de límites. Poco después haría bogey en el hoyo 7 y las cosas no mejorarían en los segundos nueve. Arrancó con otros dos errores en el 10 y 11 y rubricó dos más en el 14 y 16. Así, finalmente ha hecho siete sobre el par, 78 golpes, para un total de +6, puesto 67º, antepenúltimo entre los que pasaron el corte. Por detrás suya sólo ha terminado el japonés Yuki Inamori, Nino Bertasio y Eddie Pepperell.
El ‘antidoping’ de los palos genera la gran polémica de este Open
La decepción de Sergio tras su ronda final era más que evidente. En este sentido, declinó hacer declaraciones a los medios de comunicación después de firmar la tarjeta. Su próximo compromiso será el WGC FedEX St. Jude Invitational de Memphis, la semana que viene.
