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La historia más íntima y desconocida de Jon Rahm con Royal St. George’s

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Jon Rahm en el British Boys 2009.
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Esta semana se disputa el Open Championship en Royal St. George’s y Jon Rahm es uno de los candidatos a la victoria. Aterriza en el cuarto Grande del año como vigente campeón del US Open y tras certificar una brillante actuación en Escocia. Además, al poderoso golfista de Barrika le une un vínculo muy íntimo con este mítico escenario del British. Rahm tiene una historia muy particular con Royal St. George’s, no en vano, por lo pronto, fue aquí, en estas praderas onduladas inglesas de Sandwich, en el condado de Kent, donde jugó por primera vez en un links. Sí, el primer links de su vida fue Royal St. George’s y eso, ya saben, imprime carácter.

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La historia se remonta a 2009. Jon tenía apenas 14 años, aunque ya había dejado alguna pista contundente de lo que se estaba forjando en Barrika. De hecho, en mayo de aquel año, sólo tres meses antes de su primer encuentro con un links, Jon había arrasado en el Campeonato de España cadete celebrado en Larrabea. Se había impuesto con tres vueltas de 73, 68 y 69 y nada menos que nueve golpes de ventaja sobre Eder Moreno y Javier Sainz. Aquella demostración de fortaleza y talento, sin embargo, no fue suficiente para que la Federación Española de Golf decidiera seleccionarlo para la disputa del British Boys en agosto. Sí, aquel British Boys de 2009 se celebró en Royal St. George’s.

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Una vez se abrió el plazo de inscripción para el British Boys, los padres de Rahm, Edorta y Ángela, decidieron que podía ser un buen plan veraniego acudir al torneo y quedarse después de vacaciones por la zona. Jon, claro, aceptó encantado la propuesta. Lo inscribieron y viajaron por su cuenta. Fue la primera vez que Rahm pisó Inglaterra y, por supuesto, la primera vez que jugó en un links.

El golf fue mucho mejor que la intendencia del viaje. El British Boys se juega en formato match play puro de principio a fin, es decir, no hay fase stroke play. Una derrota y a casa. Los Rahm, prudentes, habían reservado el alojamiento únicamente para la primera noche previa al inicio de la competición y después ya irían viendo… Jon ganó el primer duelo a Edward Peters por 2 y 1. Así las cosas, tocó buscar aprisa y corriendo un bed&breakfast para esa noche. No fue fácil porque lo poco que había en la zona estaba saturado.

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Jon volvió a ganar el segundo partido, en este caso por uno arriba contra Romain Wattel, jugador francés que estaba en boca de todos como la futura gran estrella del país galo y que era cuatro años mayor que el español. Aquel triunfo. Sí hizo mucho ruido. El capitán francés, de hecho, preguntó por aquel Jon Rahm y se extrañó que no hubiera viajado con la Federación Española. Tocaba buscar de nuevo otro bed&breakfast para esa noche…

En la tercera ronda Rahm volvió a ganar, en esta ocasión contra Michael Hamilton en el hoyo 21 y se quedó como único español superviviente en el torneo. En esa tercera ronda había caído Pep Anglés ante Ben Stow. Así las cosas, Jon, con sólo 14 años, recordemos, había conseguido llegar a octavos de final, donde ya sí caería eliminado por 1 arriba contra el francés Thomas Elissalde.

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El balance fue muy positivo. Su estreno en los links, en Royal St George’s, viajando por su cuenta, se había saldado con tres victorias y una derrota en los octavos de final. Después de aquello prosiguieron con su viaje de vacaciones, bajaron a Francia, jugaron al golf y visitaron el escenario del Desembarco de Normandía por expreso deseo del propio Jon, al que le fascina aquella historia de la II Guerra Mundial.

El recuerdo de Jon de aquella aventura iniciática en los links es muy bueno. Ahora, doce años después, prepara un desembarco bien diferente. Acude con la única idea entre ceja y ceja de lograr la victoria, de manera que conseguiría cerrar un precioso círculo con Royal St. George’s. Uno más de las que jalonan la vida deportiva del Rahm.