Sergio García se ha despedido de la 149ª edición del Open Championship con una fantástica última ronda de 66 golpes que, además de permitirle escalar un buen número de posiciones en la clasificación final, le sirve como aliciente para afrontar con mayor optimismo el tramo final de la temporada con la vista puesta en dos de sus grandes objetivos: los playoffs del PGA Tour y la Ryder Cup.
Sergio, lastrado por los greenes en el Open
El de Borriol, lastrado por su mal resultado del sábado, no pudo llegar a la jornada de hoy en Royal St George’s metido en la pelea por la victoria en el torneo. Un problema que achaca principalmente a su juego en los greenes: «Sí, a ver, no me malinterpretes, he jugado bien, pero obviamente ayer me noté mucho más fluido en los golpes que pegué, pero tuve problemas con el putter».
«Los greenes no son de la velocidad a la que estamos acostumbrados y hay veces que te cuesta creerte que la tienes que pegar»
«Los greenes no son de la velocidad a la que estamos acostumbrados y hay veces que te cuesta creerte que la tienes que pegar. Y cuando estás pensando que la tienes que pegar a veces te sales un poquito de ritmo, no la tocas igual de bien… Es una línea muy fina entre cómo conseguir llegar a llevar eso bien. Desafortunadamente ayer no lo conseguimos hacer y hoy ha estado mucho mejor», señaló Sergio esta tarde.
«Estamos ahí dentro de los 35 ó 40 primeros y queremos llegar hasta el TOUR Championship»
Sin embargo, el ganador de un Masters ve el vaso medio lleno pensando en lo que tiene por delante y apunta a un primer reto: conseguir disputar el TOUR Championship, playoff final del PGA Tour. «Sí, sin ninguna duda. Estamos ahí dentro de los 35 ó 40 primeros y queremos llegar hasta el TOUR Championship, que es siempre bonito. Vamos a intentarlo, me quedan un par de torneos más antes de los playoffs y luego los playoffs, así que a intentar seguir teniendo buenas semanas y a ver qué somos capaces de hacer», finalizó.
