Eran más de cien personas y tenían poco más que un café caliente en el estómago. La cita estaba fijada a las ocho de la mañana…
Un madrugón así nunca es agradable, salvo que te guste mucho el golf y sepas que a esa hora en el tee del 1 de Torrey Pines están convocados los tres mejores jugadores del mundo.
“Es impresionante, nunca había visto tanta gente tan temprano siguiendo un partido”. No lo dice un cualquiera. Son palabras de Phil Mickelson, segundo mejor jugador del mundo e ídolo local en San Diego. El extraordinario jugador zurdo va acompañado por Tiger Woods y Adam Scott.
La idea de organizar el orden de salida de este US Open según el ránking se demuestra a las primeras de cambio que es un éxito.
Termina la ronda del ‘Big Three’ (ahora que está tan de moda con los célticos Garnett-Pierce-Allen). Momento de escucharles…
Tiger Woods:
Asegura que aún siente dolor en la rodilla, pero no tiene nada que ver con las molestias que sufrió durante el Masters y que le llevaron al quirófano. Se lamenta por el wedge del hoyo 1, que le acabó costando un doble bogey. Pero está feliz. “Estoy en una gran posición después de hacer dos doble bogeys y tripatear en el hoyo 18. Estar a cuatro golpes es una buena situación”. Palabra de número 1, poco antes de engullirse una nueva tortilla de antiinflamatorios. Por cierto, han tenido que pasar seis años para que Tiger vuelva a cometer un doble bogey en Torrey Pines. Sí, seis años.
Phil Mickelson:
No se le pregunta por otra cosa. ¿Y el driver? ¿Por qué decidiste no meterlo en la bolsa en el recorrido más largo en la historia del US Open?
Empieza bromeando: “¿cómo os disteis cuenta?”. Y continúa con la explicación. “no quería pegar desde el tee de salida más de 300 yardas porque había muchas posibilidades de acabar en el rough”.
Mickelson tiene la estrategia clara para este US Open y sólo la cambiará si se lo dice el hombre del tiempo. Como lo oyen: “salvo que llueva o haya más humedad en las calles no voy a coger el drive porque las calles están muy firmes y la bola rueda mucho”.
Su madera 3 tiene 15 grados y hace la misma distancia que muchos drives del circuito. No lo necesita, en realidad. “No recuerdo si alguna vez me dejé el drive fuera de la bolsa”. Lo que sí recordamos todos es que salió con dos drives durante el Masters de Augusta de 2007. Así es Mickelson. Genio y figura.
La primera ronda del US Open nos ha dejado una batería de datos muy curiosa:
– El mejor puesto de Justin Hicks esta temporada en el Nationwide ha sido un 28º. Ha ganado 100.000 dólares.
– La vuelta de 71 golpes de Ernie Els es su mejor resultado en el PGA Tour desde su victoria en el Honda Classic. Buen momento para recuperar el tono.
– La primera ronda del US Open es la más dura del año. La media de golpes es de 75’608.
– 11 jugadores acabaron bajo para en la primera ronda. Un juego de niños al lado de Oakmont el año pasado: dos.
