Rocco Mediate tuvo un putt de cuatro metros para ganar y no lo metió. Y esa, señoras y señores, es la diferencia…
El todopoderoso Tiger Woods tuvo sus altibajos, pero supo aprovechar sus momentos y se adjudicó la 108 edición del U. S. Open.
Tiger, para muchos el mejor jugador de la historia del golf, mantiene su racha. Ha ganado ya 14 grandes, y los 14 los consiguió saliendo como líder en la última jornada.
Los 18 hoyos del desempate entre Mediate y Woods fueron un intercambio de golpes, que Tiger llegó a dominar con Par cuando Rocco iba con +3. Entonces, Mediate empezó a meter putts y Tiger a fallarlos. Especialmente significativo fue el del hoyo 14, que Mediate embocó desde diez metros y Tiger, con la misma línea exactamente, falló desde cuatro.
Pero los 18 hoyos no fueron suficientes y el playoff se fue al playoff. Se disputó en el hoyo 7, un par 4 donde Mediate se descompuso. Salida al bunker, segundo golpe a la tribuna y se acabó.
La historia de David y Goliat llegó a su fin una soleada mañana en San Diego. Torrey Pines dictó sentencia: Tiger sigue siendo el mejor.