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75 minutos de angustia en Pebble Beach

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Álvaro Quirós (+8): «No sé que me pasa, pero de repente me quedo perdido en el campo»

Pablo Martín (+7): «Lo único bueno que puedo sacar de todo esto es que aún tengo que mejorar»

Miguel Ángel Jiménez (+8): «No se puede jugar al golf pensando en el resultado»

El día es frío en Pebble Beach. Cierto. Pero las sensaciones son gélidas. Todo ocurría en 75 angustiosos minutos. Como si de un castillo de naipes se tratara, las cartas se iban derrumbando una a una, en cadena. Todo empezaba a las 12:00 en California…

Enfilaban la recta final de su vuelta los cuatro españoles del turno de mañana. Las noticias no eran nada malas. Salvo Sergio García, que parecía abandonado a su suerte, el resto aguantaba en pie, firme. El corte parecía bastante seguro, pero esto es Pebble Beach, esto es el US Open y el mayor error es cantar victoria antes de embocar el último putt. El final de este recorrido, tanto por el 18 como por el 9, es como escalar el Everest. Hay que sufrir mucho para salir indemne.

Así era la sucesión de los hechos. Álvaro Quirós venía como un tiro, en proyección de firmar la mejor vuelta del día. “Donde ayer dije negro, hoy digo blanco. Todo lo hacía bien…”, relata el de Guadiaro. Sin embargo, en el hoyo 15 se deja una opción de birdie de 2,5 metros. En el hoyo 16 tripatea desde ocho metros y cuesta arriba. En el 17 vuelve a tripatear desde seis metros. Y en el 18 manda la bola al agua en su segundo tiro con un hierro 4 que buscaba la entrada de green. Total, tres bogeys consecutivos. De +5 pasaba a +8.

“De repente en el 16 he hecho tres putts y sin aparente razón me ha matado. Luego todo ha venido seguido. Creo que mi problema es que el resultado bueno en un hoyo y el malo están demasiado cerca en mi cabeza y eso no puede ser. No sé qué me pasa, pero de repente me quedo perdido en el campo, dándole muchas vueltas a la cabeza y tiene que haber más equilibrio”, se sinceraba Quirós.

Con +8 va a quedarse fuera del corte. Sólo una tarde catastrófica en lo meteorológico (y no lo parece) podría hacer que el +8 entrara entre los 60 primeros. De momento, rige la regla del corte de los diez golpes respecto al líder. El mejor resultado ahora mismo es el de McDowell (-3), por lo que el corte está en +7. Parece difícil que alguien lo pueda superar, casi imposible, aunque Mickelson viene desbocado con cuatro birdies en seis hoyos. Ya está al par. ¿Podría llegar al -4 y sacar a los +7 del corte? Necesitaría una vuelta de 63 golpes y, la verdad, nos parece imposible.

Seguimos con el relato de los 75 minutos de angustia… Al mismo tiempo que Quirós, Pablo Martín, que estaba cómodamente dentro del corte con +3, se tambaleaba. Se dejaba también una buena opción de birdie en el hoyo 15. En el 16 tiraba también para birdie y se quedaba a tres palmos. En lugar de marcar ha querido acabar y ha fallado el putt. En el 17 volvía a fallar un putt de par de 1,5 metros y en el 18 tripateaba desde la boca de green. Terminaba con una vuelta de 76 golpes para un total de +7 y un calentón importante. Eso sí, aún tenía arrestos para extraer conclusiones interesantes para el futuro. “Lo único bueno que puedo sacar de todo esto es que aún tengo que mejorar y tengo que trabajar mucho”, explicaba. El malagueño tenía la sensación de que no pasaba el corte. La realidad es que debe pasarlo y estar el fin de semana en Pebble Beach. En frío, el análisis debe ser otro. Segundo US Open, durísimo como el de Oakmont, y segundo corte que pasa. Algo hay ahí.

Más angustia… Rafa Cabrera Bello empezaba su vuelta a las 12:30 y comenzaba con par, bogey y doble bogey… Era como si una nube negra se hubiera puesto en la cabeza de los españoles y no diera respiro.

Todo se remataba con un bogey de Miguel Ángel Jiménez en el hoyo 17. Bajaba del +7 al +8 y también se quedaba fuera del corte. Tiró para birdie en el hoyo 18 desde unos tres metros, pero no entraba por centímetros. Una pena. “Ha sido un día raro. No conseguía disfrutar en el campo. Cuando llevas un resultado muy bueno y estás jugando bien ni te fijas en el marcador. Cuando estás jugando muy mal y estás muy lejos del corte, tampoco, pero cuando estás ahí en el límite donde iba yo miras las pizarras, el marcador y piensas demasiado en el resultado y te olvidas de jugar al golf. Vas demasiado encogido y eso no puede ser”, aseguraba un sereno Miguel Ángel Jiménez, reposado una hora después de acabar su vuelta, disfrutando de un puro en la terraza del Players Village de Pebble Beach.

La única noticia positiva entre tanta angustia llegaba de parte de Sergio García. El de Castellón, que llegó a ponerse +9, hizo dos birdies en sus últimos cuatro hoyos y ha terminado con +7, dentro del corte. Jugará el fin de semana. Lo cierto es que mediada la vuelta nadie habría apostado por ello. Se le veía desesperado en el hoyo 10 y su lenguaje gestual era de abandono. Es cierto que hoy le ha pasado de todo, incluido un increíble golpe en el 18. Fallaba el tiro y todo parecía indicar que se había ido al agua. Sin embargo, encontraron la bola entre las rocas y pudo jugar el tiro desde una posición extrañísima. Quién sabe si por esa bola está Sergio dentro del corte… Pese a las malas sensaciones que ha transmitido en muchos momentos de su vuelta, ha que destacar también que ha sabido recomponerse con dos birdies finales y estará con los mejores el fin de semana de US Open.

La angustia de la Armada podía hacerse extensiva a casi todos los jugadores. El día parecía más fácil desde fuera. Las condiciones meteorológicas eran mejores. Hace más frío, pero hay más humedad y los greenes no deberían estar tan rápidos, aunque los tripateos están a la orden del día. Sin embargo, la realidad es que el día está siendo un suplicio para casi todos. Se salva el líder, Graeme McDowell (-3), quien por cierto ha hecho un bogey en el hoyo 9 (su 18) que ha sido recibido como agua de mayo por todos, incluidos, por supuesto, Sergio García y Pablo Martín. Sin ese bogey del norirlandés, estarían fuera del corte.

De los que ya han terminado sólo cuatro jugadores están bajo par. Además de McDowell (-3), Ishikawa (-1), Els (-1) y Dustin Johnson (-1). Ayer nueve acabaron bajo par, hoy parece que serán menos. Entres los resultados que ya han terminado, llama la atención que Rory McIlroy se va a casa con +10 y que Tom Watson, que jugaba con él, estará el fin de semana tras acabar con +7. Otra lección del veterano norteamericano. Tiger Woods ha terminado con +4 y Lee Westwood con +3.

Rafael Cabrera Bello marcha en estos momentos con un acumulado de +5 tras once hoyos, seis sobre par en el día. El canario aguanta.